El presidente de Argentina, Javier Milei, ha acusado este martes a la ONU de promover una «agenda socialista», en alusión a la Agenda 2030, que «obedece a intereses privilegiados».
En este sentido, ha asegurado que Naciones Unidas se ha transformado «en un leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no sólo qué debe hacer cada Estado nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo».
«La Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas», ha apuntado.
Milei ha aseverado que la adopción de dicha agenda «obedece a intereses privilegiados». «El colectivismo y el postureo moral de la agenda ‘woke’ se han chocado con la realidad y ya no tienen soluciones creíbles para ofrecer a los problemas reales del mundo. De hecho, nunca las tuvieron», ha indicado. Y ha criticado además que en una «casa que dice defender los derechos humanos» se ha permitido «el ingreso al Consejo de Derechos Humanos a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela sin el más mínimo reproche».
Por su parte, la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, ha defendido su plan para combatir la inmigración ilegal alentada por las élites de Bruselas, y ha reiterado que «el objetivo frente a decenas de miles de personas que se enfrentan a viajes desesperados para entrar ilegalmente en Europa es garantizar ante todo su derecho a no tener que emigrar, a no tener que cortar sus raíces simplemente porque no tienen otra opción». «Una desesperación de la que se benefician organizaciones cada vez más poderosas y ramificadas de criminales sin escrúpulos».
Meloni instó también a la comunidad internacional a que no permanezca «impasible» por la situación que se vive en Venezuela, donde se está llevando a cabo una «brutal represión», y la instó a «alzar la voz». «Las legítimas aspiraciones de libertad y democracia de decenas de millones de personas siguen sin cumplirse. Pienso en particular en el pueblo venezolano, al que va toda nuestra solidaridad y apoyo«, ha agregado.