El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, prorrogó el martes el estado de excepción vigente desde octubre en seis provincias del y dos municipios del país, incluido el capitalino Quito.
La medida, que busca seguir haciendo frente a los grupos criminales que han desatado una ola de violencia en buena parte del territorio ecuatoriano, abarcará así a Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena y El Oro, así como a los municipios Quito y Camilo Ponce Enríquez.
La inclusión de la capital del país en el listado obedece al «incremento de hostilidades, cometimiento de delitos e intensidad de la presencia prolongada de grupos armados organizados», según detalla la comunicación que hace oficial la decisión del Ejecutivo que finalmente ha sido respaldada por la Corte Constitucional de la nación luego de anular varias disposiciones de la misma que se consideraban lesivas a ciertos derechos civiles.
Noboa declaró a principios de este año la existencia de un estado de «conflicto armado interno» en Ecuador, contemplando a las bandas criminales como grupos terroristas y facultando a la policía y a las Fuerzas Armadas para actuar en consecuencia.
