En un nuevo y alarmante episodio de represión, al menos 11 sacerdotes y diáconos fueron secuestrados por la dictadura sandinista en Nicaragua. Este acto de detención arbitraria ha generado una ola de indignación y preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
Los clérigos detenidos son Monseñor Ulises René Vega, Monseñor Edgar Sacasa, el Padre Jairo Pravia, el Padre Victor Godoy, el Padre Marlon Velasquez, el Diácono Ervin Aguirre, Fray Silvio José Romero de la Diócesis de Chontales, Fray Ramón Morras de Ciudad Darío, el Padre Antonio López, párroco de Nuestro Señor de Veracruz en Darío, el Padre Raúl Francisco Villegas y el Padre Salvador de las Calabazas.
La comunidad católica en Nicaragua y organizaciones de derechos humanos, como es el caso español del grupo Universitarios católicos, han condenado enérgicamente estos secuestros, calificándolos como un ataque directo a la libertad religiosa y a los derechos humanos. Los detenidos son reconocidos líderes religiosos, conocidos por su labor pastoral y su apoyo a las comunidades locales.
La dictadura sandinista, liderada por Daniel Ortega, ha intensificado su represión contra la Iglesia Católica, acusándola de apoyar a la oposición y de fomentar la desobediencia civil. Este incidente se suma a una serie de acciones represivas contra clérigos, laicos y organizaciones no gubernamentales en el país.
