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Debilidad extrema en su entorno ante tanto frente judicial

Las detenciones por corrupción acorralan a Pedro Castillo

El expresidente de Perú, Pedro Castillo. Twitter

Pedro Castillo vive un clima de incertidumbre nunca antes visto desde que ocupó la presidencia peruana en julio de 2021. Un operativo de la Fiscalía y Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a tres implicados en casos de corrupción, y aunque no fue hallada por las autoridades en Palacio de Gobierno, Yenifer Paredes, cuñada de Castillo, terminó entregándose a los fiscales este miércoles por la tarde, 24 horas después de su fallida detención.

A estas detenciones habría que sumarle la renuncia de Benji Espinoza, abogado de Castillo, a ser su defensa, dejándolo solo frente a las cinco investigaciones fiscales que afronta el jefe de Estado.

Espinoza también abandonó la defensa de Lilia Paredes, esposa de Castillo, sindicada por el Ministerio Público como parte de una presunta organización criminal liderada por su cónyuge.

“He tomado la decisión de renunciar a la defensa del Señor Presidente y la Primera Dama. En este tiempo he dedicado todas mis fuerzas en la defensa del debido proceso en el marco del principio de presunción de inocencia atendible a cada ciudadano de la República”, escribió en Twitter.

“Agradezco la confianza de mis clientes en el tramo que significaron mis servicios profesionales. Debo reiterar: los abogados no podemos ser juzgados por quiénes defendemos sino cómo defendemos. He actuado con probidad y diligencia. Con pasión y vehemencia”, añadió.

La renuncia de Espinoza, en horas de la mañana, llamó la atención debido a los últimos acontecimientos ocurridos este martes por la noche, cuando personal de la Fiscalía y el Equipo Especial de la Policía Nacional del Perú (PNP) acudieron a la sede del Ejecutivo y residencia presidencial, para buscar y detener a Yenifer Paredes.

Paredes es investigada por el Ministerio Público luego de que el dominical Cuarto Poder difundiera un video en el que presuntamente ofrece una obra de saneamiento a los pobladores de una comunidad rural.

Por esa razón, la cuñada de Castillo acudió el pasado 19 de julio a la sede de la Fiscalía para ser interrogada en el marco de la investigación que se le sigue por un presunto tráfico de influencias en agravio del Estado.

Sin embargo, con el paso de las horas y en circunstancias muy extrañas, Espinoza decidió retomar la defensa de Castillo y su esposa, apuntando en Twitter: «Me reuní con el presidente y me pidió reconsiderar mi renuncia. Volvemos, más fortalecidos, a la defensa jurídica del presidente y la primera dama».

En declaraciones a Todo se sabe de RPP Noticias, el abogado indicó que conversó con Pedro Castillo el miércoles por la noche, quien le pidió reconsiderar su decisión. En esa línea, indicó que no renunció porque creyera que el presidente sea culpable en las investigaciones que le sigue el Ministerio Público.

“He conversado con mi cliente y las razones que me habían motivado a renunciar han desaparecido. Acá lo importante es establecer que yo no he renunciado porque he creído que el presidente Castillo sea culpable, no he renunciado porque he visto alguna prueba que sea definitiva en su contra y no lo he declarado por supuesto”, dijo.

Detenciones acorralan a Castillo

Aunque Yenifer Paredes no fue localizada en un primer momento, si fueron capturados por la Fiscalía y la PNP el alcalde del distrito de Anguía, José Medina Guerrero, y los hermanos Hugo y Anggi Espino.

Medina Guerrero, cercano al presidente Castillo, es investigado por los presuntos delitos de lavado de activos y organización criminal. Ha sido señalado por el exsecretario presidencial, Bruno Pacheco -bajo custodio fiscal-, como el “cajero” del mandatario peruano y uno de los operadores de la presunta red criminal que lideraría el jefe de Estado.

Por otro lado, los hermanos Espino, vinculados a la primera dama Lilia Paredes, serían testaferros de Pedro Castillo y operadores de empresas fachadas para ganar licitaciones de obras públicas.

Otro ministro acusado por la Fiscalía

A la lista de altos funcionarios cuestionados por la justicia por estar involucrados en presuntos actos de corrupción, como el exsecretario presidencial Bruno Pacheco -bajo custodia fiscal- y el exministro de Transportes Juan Silva -prófugo de la justicia-, se suma Geiner Alvarado, exministro de Vivienda y hoy titular de la cartera de Transportes.

Según la tesis del Equipo Especial contra la corrupción del poder, Alvarado integraría una presunta red criminal liderada por Pedro Castillo. En la tesis fiscal, el referido funcionario, cuando era titular de Vivienda, “habría tenido vínculos con los investigados al haberse reunido con José Nenil Medina Guerrero y Hugo Espino para, posteriormente, ser beneficiarios de la buena pro de diversas obras promovidas y financiadas por dicha cartera”.

Por ello, el Ministerio Público informó que iniciará una investigación preliminar contra Pedro Castillo y Alvarado, esto por el presunto delito contra la tranquilidad pública, en la modalidad de organización criminal, por adjudicación de obras en la provincia de Chota, cuna del mandatario peruano.

Show mediático

Sin otra herramienta más que la victimización, Pedro Castillo dio un Mensaje a la Nación este martes por la noche denunciando una “confabulación” de la prensa, el Congreso y la Fiscalía para desestabilizar el orden democrático. Además, aseveró que el operativo fiscal era parte de un “show mediático”.

“Hoy, Palacio de Gobierno y la Casa Presidencial han sido violentados con un allanamiento ilegal avalado por un juez, coincidentemente, cuando se está solicitando el pedido de mi inhabilitación por cinco años, para arrebatarle al pueblo peruano su legítimo gobierno”, indicó el mandatario.

Castillo, con tono amenazador, hizo un llamado a las “fuerzas democráticas” -posiblemente a los pocos simpatizantes que le quedan- y a todos los peruanos para unirse “en defensa del Estado de Derecho, el orden democrático y la voluntad popular”.

“Podrán tener medios, podrán tener dinero, pero no tienen al pueblo”, aseveró.

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