Las autoridades de Perú han anunciado este viernes que suman los distritos de Santa Rosa y Rímac al estado de emergencia decretado el jueves para una docena de distritos de la capital, Lima, con el fin de combatir la inseguridad originada por los delitos de extorsión contra empresas de transportes.
Así lo ha informado el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien además ha dejado la puerta abierta a declarar el toque de queda en los distritos afectados, subrayando que es una herramienta que se contempla dentro del estado de emergencia, según recoge la emisora peruana RPP.
Preguntado por la prensa por si dejaría el cargo en caso de que esta medida no sirviera para reducir la criminalidad, Santiváñez ha señalado que no se pone en ese escenario, pero sí que ha reconocido que, ante un desborde total de la violencia, sí que consideraría «dar un paso al costado».
El Gobierno de Perú declaró el jueves el estado de emergencia en doce distritos del país, once de ellos en Lima y uno en Callao, durante 60 días «tras una exhaustiva investigación» y con el fin de combatir la inseguridad generada por delitos de extorsión contra empresas de transporte.
Durante este periodo la Policía Nacional se encargará de mantener el orden con apoyo del Ejército, y se presentará al Congreso un proyecto de ley que tipifica como delito de terrorismo urbano el sicariato, secuestro, extorsión y posesión de armas ilegales.
Estas medidas han coincidido con una huelga de 24 horas de transportistas que ha tenido lugar en Lima y Callao en protesta por la ola de extorsiones. Ante esta situación, alrededor de 15.000 policías han sido desplegados en la capital.