El Gobierno peruano anunció este lunes por la tarde la prórroga del estado de emergencia en las zonas fronterizas con el fin de garantizar el cumplimiento de las leyes migratorias y controlar el crimen transnacional.
Esta medida fue anunciada por el presidente del Consejo de Ministros (PCM), Alberto Otárola, indicando que -nuevamente- se ha encargado a la Policía Nacional que se despliegue en las fronteras del país sudamericano, que comparte límites con Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile.
«Esto nos ayudará a enfrentar los crímenes transnacionales, el delito organizado y mejorar el control migratorio», dijo Otárola a la prensa en el patio de honor de Palacio de Gobierno -sede del Ejecutivo- tras culminar la sesión del Consejo de Ministros del lunes.
En la misma línea que Otárola, el ministro del Interior, Vicente Romero, advirtió que en los últimos meses se ha observado el accionar de bandas criminales que operan no solo en el Perú sino en países vecinos, lo que pone en riesgo la seguridad ciudadana y la paz social.
Ante esta problemática, Romero anunció que el próximo 25 de agosto sostendrá una reunión en Tumbes, provincia fronteriza con Ecuador, con su homólogo de ese país para afinar algunas estrategias que ya se han ido trabajando a nivel de los Gabinetes de ambos países.
Cabe recordar que Perú y Ecuador se han convertido en ruta de paso y destino de bandas criminales de origen colombiano y venezolano dedicadas al cobro de préstamos irregulares, trata de personas y extorsión a pequeños empresarios. Los criminales de origen venezolano aprovechan la masiva migración de quienes huyen del socialismo bolivariano para camuflarse entre ellos y cruzar ilegalmente las fronteras, las cuales se encuentran débilmente protegidas.
La policía peruana refuerza sus unidades de investigación
De igual manera, el ministro del Interior peruano informó de la contratación de 200 investigadores para reforzar la Unidad contra las Extorsiones de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional.
Con este personal, las autoridades peruanas buscan enfrentar las extorsiones, un tipo de delito que ha incrementado especialmente en los últimos meses en el Perú, y que no solo queda en el chantaje a los pequeños negocios, sino que llega incluso al asesinato de las víctimas de extorsión que se niegan a pagar los cupos.
El peligroso ‘Tren de Aragua’ se extiende por todo el Perú
Las organizaciones delincuenciales extranjeras vinculadas al Tren de Aragua -una sanguinaria «megabanda criminal» originaria del estado de Aragua en Venezuela- se dedican, en buena parte, a la trata de personas con fines de explotación sexual.
Su poder ha aumentado en los últimos años, lo que les ha permitido extender sus tentáculos fuera de las zonas rosas de Lima, capital peruana, llevando sus operaciones al menos a nueve regiones del Perú, como Piura, Cusco, Arequipa, Junín, La Libertad, Lambayeque, Ancash, Ica y San Martín, según fuentes del diario El Comercio.
Estas facciones criminales, a las que la Policía Nacional sigue los pasos, cometen, además del lucrativo negocio de la trata de personas con fines de explotación sexual, otros delitos como la extorsión, sicariato, comercialización de drogas, uso ilegal de arma de fuego, entre otros.
Las tres principales facciones del Tren de Aragua en el Perú han sido identificadas como ‘Los Gallegos’, ‘Los Hijos de Dios’ y ‘Guerrilla Pobre’.