Usamos cookies para mejorar tu experiencia de navegación. Más información.
Un amable lector me comunica una maldición canaria, para mí hasta ahora desconocida, que tal vez ayude a explicar lo que ocurrió en Zaragoza.
Así dice esa maldición: en lengua palmera te veas.
Y Don Manuel se vio. Se comprende el desenlace.