«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Argentina apoya la gestión de Macri en la derrota más dura del kirchnerismo

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, obtuvo en las elecciones legislativas celebradas hoy un fuerte espaldarazo a su gestión, al ser el frente gobernante «Cambiemos» la fuerza que cosechó, según el escrutinio provisional, mayor número de votos en los más importantes distritos del país.
De ratificarse el recuento, se confirmará una fuerte caída del peronismo y el auge del bloque conservador que llevó a Macri a la jefatura del Estado en diciembre de 2015, que se consolidará a partir del próximo 10 de diciembre como primera fuerza de la Cámara de Diputados, con 107 asientos de los 257 totales, 21 más que hasta ahora, según los primeros datos.
Asimismo, aunque en ninguna de las Cámaras el oficialismo tendrá mayoría absoluta, en el Senado también aumentará su presencia con nueve escaños más, y llegará a tener 24 de los 72 totales.
«Confirmamos nuestro compromiso serio y profundo con el cambio», expresó Macri ante cientos de seguidores en el búnker oficialista en Buenos Aires tras conocer que «Cambiemos» se colocaba primero no solo en la codiciada provincia de Buenos Aires -distrito más populoso del país-, sino también en zonas como Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Salta y en la misma capital federal.
Precisamente esta última representa el más fuerte triunfo del macrismo, cuya primera candidata a diputada, Elisa ‘Lilita’ Carrió, arrasó al llevarse el 50,93 % de los votos.
Si por un lado se confirma el refrendo de la ciudadanía al Ejecutivo -que en sus dos años de mandato ha resistido a fuertes críticas opositoras a su política económica y numerosas manifestaciones callejeras en su contra-, el peronismo, que se presentó fuertemente dividido a los comicios, registró un notable descenso de poder.
Aunque en provincias hasta ahora granero de votos de la histórica fuerza, como Santa Cruz -cuna del peronismo kirchnerista- y La Rioja, «Cambiemos» obtuvo un importante triunfo, el movimiento nacido a mediados del siglo XX en torno al entonces presidente Juan Domingo Perón pudo retener los apoyos como primera fuerza en feudos tradicionales, como la provincia de San Luis.
Así, en su vertiente kirchnerista, la lista que lideraba la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), candidata al Senado por la provincia bonaerense, finalmente no pudo superar a la del candidato de «Cambiemos», el exministro de Educación Esteban Bullrich, aunque los números aseguran a la viuda del expresidente Néstor Kirchner una banca en la Cámara Alta.
En su intervención tras conocerse el escrutinio, la ex jefa del Estado, cuyos fueros parlamentarios le permitirán blindarse ante las numerosas causas judiciales que le afectan, calificó la fuerza que lidera, Unidad Ciudadana, como «la oposición más firme» al Gobierno de Macri, que definió como «la más enorme e inédita concentración de poder de la que se tenga memoria desde la restauración democrática».
Unos 33,1 millones de argentinos estaban habilitados para votar en estas legislativas, las primeras de Macri en la Presidencia, razón por las que se habían convertido en una suerte de plebiscito de sus casi dos años de Gobierno.
En los comicios se eligieron en todos los distritos 127 diputados nacionales -la mitad de la Cámara- para el periodo 2017-2021, así como 24 senadores -un tercio del total de bancadas-, representantes de ocho de las provincias, para los próximos seis años.
Además, en diversas regiones se eligieron nuevos miembros para sus Cámaras parlamentarias.
«Todo indica que «Cambiemos» ha hecho una elección muy buena (…) vayan mis felicitaciones», dijo Florencio Randazzo, principal candidato al Senado por el histórico Partido Justicialista (peronista), al tiempo que reconoció que el peronismo ha tenido «resultados desfavorables», lo que obliga a tener «más autocrítica».

TEMAS |
+ en
Fondo newsletter