El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha presentado este jueves su dimisión como líder del Partido Conservador ante la cascada de dimisiones en el seno del Gobierno, si bien permanecerá como primer ministro hasta que sea nombrado su sucesor.
«Está claro ya que la voluntad del grupo parlamentario conservador es que haya un nuevo líder en el partido y un nuevo primer ministro», ha dicho Johnson en una intervención pública. «Si hasta ahora no he querido abandonar, ha sido porque consideraba mi deber cumplir con el mandato electoral de 2019», ha añadido, antes de agregar que «en política nadie es imprescindible».
A primera hora de este jueves dimitió el ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, y varios secretarios de Estado, con lo que son ya más de 50 los cargos que han abandonado el Ejecutivo desde el martes. También ha presentado su dimisión la «número dos» del Partido Conservador, Caroline Johnson.
Los secretarios de Estado dimitidos este jueves son los del Tesoro, Helen Whately; Seguridad, Damian Hinds; Ciencia, George Freeman; Pensiones, Guy Opperman; Tecnología, Chris Philp; Tribunales, James Cartlidge; y Educación, Michelle Donelan, en un nuevo varapalo para Johnson.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, nombrado para el cargo el martes tras la dimisión de Rishi Sunak, pidió también a Johnson que presente su dimisión. «Primer ministro, sabe en su corazón qué es lo correcto, y es irse ahora», ha explicado.
«Mi prioridad principal ha sido y siempre será este gran país. Cuando se me pidió ser canciller, lo hice por lealtad. No un hombre, sino lealtad a todo lo que este país me ha dado», explicó en una carta publicada a través de su cuenta en la red social Twitter. Así, argumentó que «los desafíos a los que hace frente Reino Unido, ya sea la inflación o la guerra de (el presidente ruso, Vladimir) Putin en Ucrania, no se detendrán por nada y es vital que las principales instituciones del Estado sigan funcionando a través de una crisis nacional».
«Si la gente ha pensado mal de mí por esa decisión, son críticas que estoy dispuesto a aceptar», declaró, en relación a su nombramiento, antes de confirmar que el miércoles acudió a Downing Street para pedir a Johnson que abandonara el cargo.
«Me rompe el corazón que no haya escuchado y que esté socavando los increíbles logros de este Gobierno a última hora. Nadie olvidará que se logró sacar adelante el Brexit, que se dejó fuera de Downing Street a un peligroso antisemita -en aparente referencia al exlíder laborista Jeremy Corbyn– o nuestra gestión del covid-19 y nuestro apoyo a Ucrania cuando lo necesitaba», apuntó.