Rumanía, junto con otros Estados miembros de la Unión Europea, celebrará elecciones al Parlamento Europeo entre el 6 y el 9 de junio. Allí, la derecha patriota representada por el partido Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) -cercana a VOX- se presenta con más fuerza que nunca, poniendo la libertad, la soberanía y los valores tradicionales como eje principal de la campaña.
Disputándose la primera posición con el Partido Socialdemócrata, esperan obtener al menos el 25% de los votos, lo que se traduciría en la elección de entre 8 y 10 diputados al Parlamento Europeo. Uno de estos posibles delegados, Claudiu Târziu, que ocupa la segunda posición en la lista, ha compartido sus perspectivas y estrategias en una entrevista exclusiva a LA GACETA.
El candidato destaca la importancia de estos comicios europeos, describiéndolos como una batalla crucial en un mundo polarizado. Para ellos, ésta es una oportunidad de defender los valores tradicionales ante la amenaza que representa Bruselas actualmente. La campaña del partido está centrada en promover héroes nacionales y defender la Fe cristiana, oponiéndose a la agenda globalista y progresista que intenta cambiar los principios y modos de vida rumanos.
En caso de cumplirse los sondeos y ser elegido, Târziu pretende enfrentarse a grandes desafíos en Bruselas. Entre ellos, se encuentran la oposición al paquete «objetivo 55» -relacionado con el cambio climático-, la identidad digital obligatoria, el pasaporte médico, y la ideología de género. La postura del partido es clara frente a lo que consideran la «cultura de la muerte» y las políticas que promueven la migración masiva, buscando como contraposición fomentar una «cultura de la vida» y el regreso a los valores tradicionales europeos.
El candidato afirma que las políticas actuales están reemplazando cultural y biológicamente a los europeos, y AUR se posiciona como defensor de la soberanía, la libertad y la dignidad de Rumanía.
Firme apoyo a VOX
Respecto a la situación de VOX en España, Târziu compara sus constantes pugnas con el PSOE con las que viven ellos, con la diferencia de que aquí el Partido Popular «ha adoptado parte del mensaje de VOX con fines únicamente electorales»: «Expreso mi apoyo a Santiago Abascal y tengo la esperanza de que los españoles elijan auténticos patriotas en las próximas elecciones».
Y es que en Rumanía, los movimientos conservadores están en auge, algo que Târziu celebra: «La gente está cansada de las mentiras y manipulaciones de los partidos tradicionales y muestra un gran entusiasmo y esperanza en nuestros actos de campaña. El partido se esfuerza por mantener un contacto cercano con los votantes, viajando a diferentes ciudades para presentar a sus candidatos y su programa, recibiendo un apoyo abrumador».
«La comunidad rumana en España, que supera el millón de personas, también es una prioridad para AUR», explica el candidato enfatizando en que son los únicos que se preocupan «sinceramente» por sus intereses y tiene un programa concreto para facilitar su regreso a casa. Durante su mandato como Presidente del Comité para los Rumanos en el Extranjero, el candidato ha visitado numerosas comunidades rumanas en España, destacando su buena integración y su deseo de volver a Rumanía si las condiciones mejoran.
«Los rumanos en el extranjero siguen muy interesados en lo que ocurre en su país de origen, esperando cambios significativos que les permitan regresar. La desconfianza hacia los partidos tradicionales es alta, y AUR se presenta como la fuerza patriótica y conservadora que puede traer el cambio necesario, resistiendo lo que consideran la agenda neomarxista y globalista«, ha comentado.
Por último, el candidato ha hablado del éxito de la conferencia Make Europe Great Again (MEGA), organizada por el Instituto Conservador en Bucarest. Este evento reunió a cerca de doscientos líderes políticos, académicos y activistas conservadores de todo el mundo. Fue un punto de encuentro para discutir estrategias y fortalecer el conservadurismo en Europa y América, destacando la importancia de volver a la verdad y al sentido común.
