El encarcelado alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, ha denunciado la detención de uno de sus abogados «por motivos ficticios», en medio de las movilizaciones de los últimos días tras su arresto por sospechas de corrupción y «apoyo al terrorismo». Según ha denunciado su equipo legal en la red social X, «no hay fin a las mentiras y la difamación en la mente prohibicionista».
En este contexto, señalando al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, ha denunciado que, «como si el golpe contra la democracia no fuera suficiente, no pueden tolerar que las víctimas del golpe se defiendan. Quieren agregar un golpe legal al golpe contra la democracia». Añade también que «el mal que un puñado de incompetentes causan al país aumenta». «Liberen inmediatamente a mi abogado», ha rematado.
El ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, elevó a cerca de 1.900 el número de detenidos por las protestas de la última semana, antes de especificar que más de 660 se encontraban aún bajo custodia y agregar que unos 150 agentes de la Policía habían resultado heridos. Por su parte, el Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía (RTUK) prohibió la emisión durante un periodo de diez días de la cadena de televisión Sozcu TV, afín a la oposición, por incitar supuestamente al «odio y a la hostilidad» en plena ola de manifestaciones contra el Gobierno por la detención de Imamoglu.
