El Gobierno de Australia ha anunciado este lunes su nueva estrategia migratoria, que incluye restricciones de visados para trabajadores inmigrantes y estudiantes internacionales, después de una afluencia sin precedentes durante el año pasado.
«El objetivo de nuestra estrategia de inmigración es lograr que la inmigración funcione para la nación y al mismo tiempo llevar nuestros niveles de inmigración a la normalidad», ha declarado la ministra del Interior australiana, Clare O’Neil, en una entrevista para ABC Radio.
Así, ha señalado que «es muy importante» conseguir «este objetivo» lo «más rápido posible» porque no se puede lograr si las cifras se mantienen a estos niveles «insostenibles», que su Gobierno ha «heredado» en forma de este «sistema roto».
Entre las medidas del gabinete de Anthony Albanese se encuentra una prueba más estricta del nivel de inglés para la obtención de un visado de estudiante y una aceleración de la entrega de visados para personas con altos ingresos. O’Neil considera que estos cambios protegerán al sector universitario y acelerarán la llegada de personas con «habilidades especializadas».
