«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El Gobierno italiano sigue el ejemplo de Trump y puentea a la prensa

El líder de Movimiento 5 Estrellas, Luigi di Maio

Los líderes de los dos partidos italianos vencedores en las pasadas elecciones -Movimiento 5 estrellas y Liga Norte-, que acaban de formar gobierno, saben que tienen en su contra todos los grandes grupo de medios internacionales y de su propio país, pero han aprendido la lección de Trump: quién necesita a la prensa cuando existen las redes sociales.

Trump lo ha hecho, si no oficial, al menos sí un modo tan habitual de comunicar con sus conciudadanos que todas las grandes medidas del presidente, los anuncios decisivos y sus propios ataques a las informaciones que sobre él aparecen en la prensa convencional se esperan en Twitter.
Los dos líderes italianos, por lo demás, tienen una ventaja sobre Trump en esto: la edad. Luigi di Maio, líder de los ‘grillinos’ del M5E y ahora vicepresidente y ministro de Trabajo y Desarrollo Económico, el partido más votado, tiene solo 31 años, mientras que su socio de la Liga, Matteo Salvini, ministro del Interior, tiene 45. Ambos, pues, están hechos al uso cotidiano de las redes sociales, que usan para comunicarse directamente con los italianos y que, desde ahora, les servirá para romper el cerco de hostilidad de los grandes medios.
Hasta la aparición de Internet y, muy especialmente, las redes sociales, los políticas eran en buena medida rehenes de los grandes medios, que actuaban como filtro entre los líderes y su electorado. Diarios y televisiones podían hacerlos y deshacerlos, y los políticos correspondían con la debida pleitesía.
Esa fue, en parte, la apuesta de los grupos convencionales, desde la CNN al New York Times, frente a Trump: el magnate no podría sobrevivir a la hostilidad concertada de todos los medios de peso. Todo sabemos cómo acabó la historia: Trump ganó frente a una prensa que, en los últimos días, le daban unas opciones de victoria cercana a cero, y el mundo entero descubrió que el poder de televisiones y periódicos no era ya ni sombra de lo que fue y su prestigio quedó por los suelos.
En realidad, esta estrategia ha sido la seguida por los ‘grillinos’ desde su fundación, cuando boicotearon a los medios y decidieron comunicar directamente con su electorado a través de Internet. Ahora el elector puede leer directamente lo que dice su representante o candidato, en sus propias palabras y en tiempo real, sin necesidad de periodistas que lo interpreten, lo oculten o lo ninguneen.
Solo en Twitter y por el momento, Di Maio tiene 370.000 seguidores, frente a los 747.000 de Salvini. En Facebook, los números correspondientes son de más de un millón y medio y más de dos millones.

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