El grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA) ha reclamado la autoría del ataque ejecutado a última hora del domingo contra la localidad de Makungwe, situada en el este de República Democrática del Congo (RDC).
El ataque se saldó con 23 civiles muertos, incluidas 17 personas que estaban en el interior de un bar y que fueron asesinadas a tiros y machetazos. Kamale Tsongo, de la sociedad civil local, ha dicho que sus cadáveres fueron posteriormente quemados.
Asimismo, otras seis personas que lograron escapar en un primer momento al ataque fueron localizadas posteriormente en una vivienda cercana y fueron ejecutadas, tal y como ha recogido el portal congoleño de noticias Actualité.
Los medios locales achacaron en un primer momento el ataque al grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), que operan principalmente en el este del país y que juraron lealtad a ISCA. Las ADF, un grupo ugandés creado en la década de los noventa ha sido acusado de la matanza de cientos de civiles en esta zona del país. El grupo sufrió una escisión en 2019 después de que Musa Baluku –sancionado por Naciones Unidas y Estados Unidos– jurara lealtad al grupo yihadista, bajo cuya bandera actúa desde entonces.
Hace pocos días, el pasado 15 de enro, el grupo terrorista Estado Islámico perpetró otro atentado en el mismo país, esta vez contra una iglesia evangélica de Kasindi, en el estado de Kivu Norte, que se saldó con al menos 17 muertos y una veintena de heridos.
