Trump pondrá a los bancos foráneos ante un sencillo dilema: ‘Hacer negocios con Estados Unidos o facilitar el comercio con Corea del Norte’
La presión ejercida por Estados Unidos sobre Corea del Norte sigue en aumento. Tras lanzar severas advertencias al régimen acaudillado por Kim Jong-un ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente norteamericano, Donald Trump, ha firmado este jueves una orden ejecutiva que establece nuevas sanciones, relacionadas con el ámbito de las finanzas, contra aquél.
De este modo, el nuevo mandato ejecutivo del republicano pretende asfixiar las finanzas norcoreanas y, según este mismo reza, ‘expande significativamente la autoridad de Estados Unidos para perseguir a individuos, compañías e instituciones financieras que facilitan y financian el comercio con Corea del Norte’. En esta línea, Trump pondrá a los bancos foráneos ante un sencillo dilema: ‘Hacer negocios con Estados Unidos o facilitar el comercio con Corea del Norte’.
Sin embargo, las medidas de Trump no se constriñen a lo financiero, sino que abarcan más ámbitos con afán de infligir el mayor daño posible al régimen estalinista de Pyongyang. No en vano, las nuevas sanciones incluyen la prohibición de visitar EEUU – hasta dentro de medio año – a barcos y aviones que hayan pasado previamente por Corea del Norte.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, que en las últimas semanas ha adquirido un papel de mayor protagonismo en la Administración norteamericana, ha manifestado la enérgica determinación norteamericana: ‘Si por alguna razón Corea del Norte ataca a nuestro país o a cualquiera de sus aliados, no dudaremos en responder’.
Unanimidad respecto a Corea
Ni siquiera, China, el tradicional apoyo del régimen comunista de Pyongyang, secunda la demente deriva de su vecino ruidoso. De este modo, en su alocución ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el titular de Exteriores chino, ha demandado a Corea del Norte una renuncia al ‘camino peligroso’ que constituyen los ensayos balísticos y las constantes amenazas contra la comunidad internacional.
Así, Wang, que representa al principal socio comercial norcoreano, ha conminado a las partes a desempeñar un ‘papel constructivo para aminorar las tensiones’ y se ha referido al diálogo como la mejor opción para la desnuclearización de la península coreana.
El otro apoyo de Corea del Norte, Rusia, también ha mostrado su descontento con las últimas actuaciones de aquélla. En su comparecencia ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el ministro de Exteriores del país, Sergéi Lavrov, ha condenado ‘las aventuras nucleares y de misiles de Pyongyang’.
También se ha pronunciado respecto al tema el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, quien ha abogado por mantener la presión internacional sobre el régimen acaudillado por Kim Jong-un; una presión internacional que habría gestionarse, de acuerdo con Moon, de manera estable para evitar que la tensión se dispare.