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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Intermon Oxfam: subvenciones millonarias, orgías y silencio mediático

Las terminales mediáticas del progresismo guardan silencio ante los múltiples escándalos sexuales que rodean a la ONG.


La Fundación Intermon Oxfam en España recibió importantes subvenciones de manos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para sus «proyectos solidarios» alrededor del mundo. Tal y como publicó el BOE el 29 de de noviembre de 2010, la Presidencia de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo entregó una subvención para la «mejora de las condiciones actuales de seguridad alimentaria en el Valle del Artibonite (Haití)».
Meses después, el Boletín Oficial del Estado informó de la entrega de más de 260.000 euros a la entidad ‘Oxfam Greate Bretain’ con el objetivo de «promocionar la ganadería entre los productores pobres de Niger».

Las cifras son realmente altas. Y es que Oxfam tuvo el año pasado unos ingresos de algo más de cien millones de euros (3,7 millones aportados por el Gobierno español y 23,1 por la Unión Europea). La filial española comenzó a funcionar en el país hace 60 años, pero no fue hasta el año 2000 cuando se sumó a la confederación de Oxfam Internacional, integrada por 22 organizaciones.
Pilar Orenes, subdirectora de Oxfam Intermon y responsable del departamento de personas y organización, ha explicado que la ONG española cuenta con 200.000 socios y donantes. «Desde que saltó la noticia del escándalo sexual, numerosos socios han llamado para darse de baja», ha subrayado.
Resulta sorprendente el poco interés mediático que ha despertado el escándalo en la prensa española. La ONG, vanguardia del llamado progresismo humanitario, cuenta con la complacencia de los grandes medios y la noticia sobre la red de abusos y orgías ha pasado de puntillas.
¿Imaginan ustedes qué hubiera dicho el señor Ignacio Escolar si se tratara de una organización cristiana? Seguramente su diario hubiera dedicado jornadas completas a su investigación y, en cada una de sus apariciones televisivas, hubiera repetido como una mantra el caso y la escasa atención social. Sin embargo, como se trata de una ONG progresista, todo cambia.
Si estaban ustedes esperando respuesta alguna de Mariano Rajoy, pueden seguir sentados. El presidente del Gobierno no ha realizado mención alguna al asunto y los miembros de su Gabinete no han aclarado qué sucederá ahora con las subvenciones que cobraba la teórica organización humanitaria.
En las redes sociales, en cambio, los internautas sí han denunciado el silencio de los medios y la situación de la ONG en España, financiada gracias a las ayudas públicas.

Orgías y abusos

‘Oxfam Greate Bretain’ es la entidad que se ha visto envuelta en un escándalo al destaparse que directivos y cooperantes de la organización contrataron a prostitutas en Haití poco después del terremoto que devastó el país en 2010.
De hecho, la organización, fundada en Oxford (Inglaterra) en 1942 y que recibe cerca de 300 millones de libras (338 millones de euros) de fondos públicos al año en el Reino Unido, admitió en un comunicado que el comportamiento de sus trabajadores fue «completamente inaceptable».
Un documento interno al que ha tenido acceso The Times revela que Oxfam aceptó la dimisión de tres hombres y despidió a otros cuatro en el marco de una investigación sobre «explotación sexual, descargas de pornografía, abusos de poder e intimidaciones».
Uno de los hombres que abandonó su cargo sin recibir ninguna acción disciplinaria fue el entonces director de la ONG en Haití, Roland van Hauwermeiren, que -según el diario- admitió haber mantenido encuentros con prostitutas en una «villa» alquilada para él por la organización humanitaria.
A pesar de esa confesión, la directora ejecutiva de Oxfam en aquel momento, Barbara Stocking, ofreció al cooperante belga una «salida por fases y digna», en lugar de despedirle, para evitar «implicaciones potencialmente serias» para la reputación de la ONG.
Según The Times, existe un informe confidencial que detalla las pesquisas internas de la organización humanitaria, subraya que existía una «cultura de la impunidad» entre su personal destinado en Haití y advierte de que podría haber menores de edad entre las mujeres que sufrieron explotación sexual por parte de los cooperantes.
«No se puede descartar que alguna de las prostitutas fuera menor de edad», señala ese documento, si bien el comunicado que divulgó la organización señala que esas suposiciones «no fueron probadas».
La investigación de The Times recoge que diversas fuentes «conocedoras del caso» sospechaban que algunas de aquellas chicas eran menores de edad, mientras que una de esas fuentes relató cómo los cooperantes invitaban a grupos de jóvenes prostitutas a «fiestas» en su alojamiento.
Aseguró además haber visto filmaciones de esas supuestas fiestas que describió como «orgías de Calígula» con mujeres que vestían camisetas de Oxfam.
La prostitución es ilegal en Haití, donde la edad mínima para mantener sexo consentido es 18 años.
Pagar por tener relaciones sexuales va asimismo en contra del código de conducta de la propia organización humanitaria y de las normas de Naciones Unidas para los cooperantes.
Según The Times, un portavoz de la ONG afirmó que decidieron no informar sobre el comportamiento de sus trabajadores a las autoridades haitianas porque «era extremadamente improbable que se tomara acción alguna».

Apertura de una investigación

Por el momento, las autoridades británicas han anunciado la apertura de una investigación sobre cómo gestionó Oxfam el escándalo sexual. La llamada Charity Commisión -un órgano encargado de regular las ONG en el Reino Unido- analizará el proceso de actuación y estudiará posibles sanciones.
Un portavoz del Ministerio de Desarrollo Internacional sostuvo que «la forma en la que se gestionó ese deplorable abuso de personas vulnerables pone sobre la mesa serias preguntas que Oxfam debe responder».
«Tenemos una política de tolerancia cero para el tipo de actividades que tuvieron lugar en este caso y esperamos lo mismo de nuestros colaboradores», señaló el portavoz ministerial, que en el último ejercicio fiscal aportó 32 millones de libras (36 millones de euros) a la organización.
La ministra de Desarrollo Internacional, Priti Patel, está «revisando» la colaboración de su departamento con Oxfam y ha pedido una reunión con los responsables de la organización «lo antes posible», señaló esa fuente. En una entrevista con el diario The Telegraph, Patel defendió que «debe haber procesos y acciones apropiadas contra todos los que fueron cómplices de esto».

Bruselas, a la espera

Por su parte, la Comisión Europea advirtió que están activos todos los mecanismo para retirar a Oxfam de la lista de entidades que reciben financiación comunitaria si no cumple con las reglas éticas que se exigen a las organizaciones.
«Esperamos que Oxfam aclare por completo estas alegaciones con máxima transparencia y con urgencia. Estamos preparados para revisar y, si es necesario, retirar financiación a cualquier socio que no cumpla los elevados estándares éticos necesarios», afirmó la portavoz comunitaria Maja Kocijancic.
Kocijancic desveló que en 2011, año en el que tuvieron lugar los hechos según The Times, Oxfam recibió 1,7 millones de euros de la CE para su labor en Haití.

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