Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado este miércoles de que, según sus estimaciones, en torno a 3.800 miembros del partido-milicia chií Hezbolá han fallecido desde el inicio de las hostilidades en Líbano, iniciadas a comienzos de octubre de 2023 tras los ataques de Hamás, y entre los que se incluyen unos 44 desde el acuerdo de alto el fuego de finales de noviembre.
Las hostilidades en Líbano estallaron después de que Hezbolá aprovechara los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 para atacar el norte de Israel. La zona fronteriza entre ambos países fue escenario de intercambio de golpes hasta que las FDI lanzaron una ofensiva terrestre sobre el sur de Líbano y lanzaron numerosos ataques aéreos contra ciudades, incluida la capital, Beirut.
Esta intensificación de los ataques ha dejado un saldo de más de 2.750 milicianos de Hezbolá muertos, según el Ejército de Israel, incluidos altos cargos del grupo islamista como su histórico secretario general, Hasán Nasralá, y gran parte de la cúpula política y militar.