La organización ecologista Sea Shepherd ha celebrado el anuncio de Japón de salir de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) porque, opina, la entidad podrá aprobar ahora la iniciativa de crear una reserva de ballenas en el Atlántico Sur.
Sin la oposición de Japón la CBI podrá aprobar la moción para establecer la citada reserva de ballenas y conseguir acabar con la caza de cetáceos en el hemisferio sur, opina la ONG que señala, además, que pronto habrá que centrar la atención en el hemisferio norte, donde Japón se unirá a Islandia y Noruega como cazadores ilegales de ballenas.
El adiós de Japón
Japón ingresó en la CBI el 21 de abril de 1951 y, según ellos, respetaban la moratoria en la caza comercial de la ballena acordada en 1982. Para organizaciones ecologistas como Sea Shepherd, Japón realizaba una caza comercial encubierta de ballenas.
Japón ha decidido retirarse de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y ha comunicado que reanudará la caza de ballenas con fines comerciales desde julio próximo.
La decisión fue dada a conocer por el ministro portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, quien indicó que los balleneros nipones reanudarán sus actividades en sus aguas territoriales y en su zona económica exclusiva.
La CBI fue creada hace siete décadas para garantizar la preservación de esos cetáceos y evitar su caza indiscriminada en los océanos.