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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Golpe a la base más importante de Siria: 'El ataque químico es un montaje'

La base aérea T4, bombardeada por aviones israelíes, según Rusia y el Gobierno sirio, es uno de los aeropuerto castrenses más importantes de Siria, que en el pasado ha sido blanco de ataques del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
También conocida como «Al Tifur» (transcripción en árabe del inglés) o Al Tiyas, en referencia a una localidad próxima, la T4 está situada en una zona desértica de la provincia central de Homs, junto a la carretera que une su capital homónima y la ciudad monumental de Palmira.
Debido a su ubicación, ha sido objetivo en varias ocasiones de ataques del EI que en el pasado controló buena parte del este de Homs y tomó parcialmente esta base durante la ofensiva que lanzó en mayo de 2015, que se saldó con la conquista de Palmira, a unos 70 kilómetros al este de la base.
Sin embargo, los yihadistas fueron repelidos por las fuerzas gubernamentales sirias de la T4.
Desde allí, iniciaron su contraataque contra el EI, que acabó con la recuperación de Palmira por el ejército sirio en marzo de 2016.
Meses más tarde, la agencia de inteligencia estadounidense Stratfor aseguró que el EI abrió fuego de artillería contra ese aeropuerto castrense, utilizado, de acuerdo a sus datos, por las fuerzas rusas, un ataque con el que destruyó varios de sus helicópteros.
«Las imágenes de satélite adquiridas por Stratfor en colaboración con Analysis AllSource verifican que la base aérea T4 fue fuertemente dañada por un ataque de artillería del Estado Islámico. En particular, cuatro helicópteros de ataque rusos MI-24 parece que han sido destruidos», apuntó entonces Stratfor.
Esta agencia estadounidense afirmó que la base albergaba en ese momento, mayo de 2016, dos escuadrones de aviones de combate, uno de Sukhoi-22 y otro de Sukhoi-20, de fabricación rusa, que habían participado en misiones como la reconquista de Palmira de manos del EI, así como helicópteros y aviones de entrenamiento de la Fuerza Aérea siria.
Sin embargo, Rusia negó esas informaciones y desmintió la destrucción de sus helicópteros.
La T4 también estuvo cercada por los radicales cuando atacaron el este de Homs por segunda vez en diciembre de 2016 y recuperaron Palmira, aunque de nuevo fueron repelidos por el ejército sirio y sus aliados.
Durante el asedio, el EI aseguró que había derribado un helicóptero militar ruso que sobrevolaba la base, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que el aparato fue alcanzado por proyectiles de los extremistas.
Este aeropuerto ha sido importante en la estrategia de las fuerzas armadas sirias y Rusia en la lucha contra los radicales en el este del país, que han retrocedido en el último año frente a sus adversarios.
Desde Homs, las tropas leales al Gobierno de Damasco iniciaron su progreso frente al EI por el sur de la provincia de Al Raqa y la vecina región de Deir al Zur.
Ahora, la T4 vuelve a estar en el punto de mira después del ataque de la pasada madrugada de aviones israelíes, denunciaron hmedios de comunicación oficiales sirios y el Ministerio ruso de Defensa.
Este bombardeo se produce después de las denuncias de un supuesto ataque químico el pasado fin de semana en Duma, el último reducto rebelde de la región de Guta Oriental, en las afueras de Damasco.
La Sociedad Médica Siria Americana (SAMS, en sus siglas en inglés) y la Defensa Civil Siria, ambas organizaciones apoyadas por EEUU, informaron de que al menos 42 personas fallecieron el sábado con síntomas de haber sufrido un ataque químico; lo que no ha sido corroborado por ninguna otra fuente.
Tanto las autoridades sirias como Rusia han negado el uso de armas químicas en Duma y han acusado a la facción el Ejército del Islam, que controla esta urbe, de «inventarse» el ataque.

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