El año empieza con la confirmación de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y, con un poco de suerte, con la dimisión del prototipo de líder occidental globalista, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Al menos, ese es el insistente rumor del que se hace eco la prensa canadiense. El Globe and Mail informaba recientemente que se espera que Trudeau anuncie este mismo lunes su renuncia como líder del Partido Liberal de Canadá en el poder, después de nueve años en el cargo. Por su parte, Reuters señala que Trudeau, «tiene cada vez más probabilidades de anunciar que tiene la intención de dimitir, aunque no ha tomado una decisión final».
Si Trudeau deja el liderazgo del partido, los liberales tendrían un serio problema en un momento en que las encuestas dan una victoria aplastante al principal partido de la oposición, el conservador, en las elecciones previstas para finales de octubre.
Nadie sabe cuándo acabará de deshojar la margarita el primer ministro, reconocen las fuentes citadas por el diario, pero esperan que tome la decisión antes de una reunión de emergencia de legisladores liberales el miércoles. Cada vez son más los parlamentarios de sus propias filas que piden públicamente a Trudeau que renuncie.
Trudeau asumió como líder del Partido Liberal en 2013, cuando el partido atravesaba graves problemas y había quedado reducido al tercer lugar en la Cámara de los Comunes por primera vez. Si ahora dimite será difícil que no se adelanten las elecciones para formar un gobierno estable capaz de hacer frente a Trump.
El Globe and Mail cita a una fuente según la cual el primer ministro ha discutido con el ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, si estaría dispuesto a asumir el cargo de líder interino y primer ministro.
