El Ejército de Israel ha elevado este lunes a más de 220 el número de personas secuestradas y trasladadas a la fuerza por parte de los terroristas de Hamás durante su asalto del 7 de octubre en territorio israelí, que se saldó además con cerca de 1.400 muertos y que ha desatado una oleada de bombardeos contra la Franja de Gaza.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagadi, ha indicado que las autoridades han podido confirmar hasta ahora el secuestro de 222 personas, incluidos militares capturados durante la ofensiva de Hamás, cuyas familias han sido notificadas. Asimismo, ha elevado a 308 los militares muertos durante el ataque del grupo islamista, según un comunicado publicado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a través de su página web.
Hagari ha subrayado además que entre los secuestrados hay una cifra «no insignificante» de extranjeros, al tiempo que ha especificado que el último balance no incluye a Judith Raanan y a su hija Natalie, de nacionalidad israelí-estadounidense.
Asimismo, ha indicado que el Ejército israelí «está trabajando a través de todas las vías para liberar a los rehenes y llevarlos de vuelta a casa», tras ser preguntado sobre la posibilidad de un aplazamiento de la posible ofensiva terrestre contra la Franja para dar tiempo a los esfuerzos destinados a liberar a los secuestrados.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó a última hora del domingo que una ofensiva terrestre en Gaza podría durar varios meses porque busca eliminar al grupo armado. «Esta debe ser la última maniobra (terrestre) en Gaza, por la sencilla razón de que después de ella no existirá Hamás. Nos llevará un mes, dos meses, tres, pero al final no existirá», zanjó.