«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Londres dice 'no entender las causas' del aumento de violaciones

El alcalde musulmán, Sadiq Khan, achaca este repunte de la criminalidad a los recortes policiales.


Las violaciones registradas en Londres aumentaron un 20% respecto al año anterior en 2017 -Se registraron 7.613 agresiones sexuales, por las 6.382 del año anterior-.
La Policía ha explicado que este aumento «no puede explicarse simplemente por el mayor número de víctimas que denuncian abusos». Las instituciones siguen manteniendo esta teoría, aunque ya admiten que «puede indicar un aumento de los ataques sexuales». En este sentido, dicen no entender las causas que están detrás del aumento de ataques sexuales. «No comprendemos del todo por qué. Vemos el final, pero no lo entendemos», añaden.
Londres se ha convertido en una ciudad muy insegura. En 2017, 80 personas murieron -26 de ellos adolescentes- a punta de cuchillo. Además, se dispararon también los incidentes con pistolas -2.544-, los asaltos desde ciclomotores -7.668- y las alertas por los ataques con ácido -455-. Este último punto preocupa mucho a los británicos.
La ministra de Interior Amber Rudd ya dijo el pasado año que el Gobierno no escatimaría recursos en la prevención de la oleada de ataques con ácidos. «Vamos a poner en marcha un plan de acción que incluya la revisión del código penal para endurecer las sentencias», señaló, antes de anunciar también medidas para vetar el acceso a los productos corrosivos que pueden adquirirse sin ningún tipo de cortapisas ni límites de edad en las droguerías.
El aumento preocupante de la delincuencia no solo afecta a Londres, sino al resto de Inglaterra. Pese a esto, de los 37.000 incidentes ocurridos, más de 12.000 fueron en la capital británica. El grave deterioro de la seguridad en las calles de la ciudad se ha producido en los últimos tres años. Según un reciente estudio, ya es más peligrosa que Nueva York.
Mientras tanto, el alcalde musulmán Sadiq Khan, pese a reconocer que Scotland Yard se encuentra en una situación límite ante el aumento de la criminalidad y la amenaza de los atentados terroristas, sigue con pretextos y achaca este repunte de la criminalidad a los recortes policiales establecidos establecidos por el Gobierno británico.
 
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