El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado este lunes el ataque contra un militar de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL), que resultó herido de bala en la víspera en el sur del país, cerca de la frontera con Israel.

«Condenamos este incidente y recalcamos nuevamente la necesidad de que todos los involucrados garanticen la seguridad de nuestras fuerzas de paz y respeten la inviolabilidad de las instalaciones de Naciones Unidas», ha declarado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, durante una rueda de prensa.

Asimismo, ha reiterado «la necesidad de reducir las tensiones, señalando que cualquier incidente conlleva el riesgo de conducir a una conflagración mayor». Cabe mencionar que el pasado 28 de octubre un militar nepalí de UNIFIL resultó herido leve como consecuencia del impacto de dos proyectiles de mortero en la localidad libanesa de Hula.

En este caso, el ‘casco azul’ recibió un disparo en el estómago el domingo, pero actualmente se encuentra en condición estable. La misión informó de que se produjo «un intenso tiroteo», aunque señaló que «el origen del disparo se desconoce en este momento» y se ha abierto una investigación al respecto.

«Cualquier ataque cerca de posiciones de UNIFIL o la utilización de nuestras posiciones para lanzar ataques a través de la Línea Azul es inaceptable, sea por el motivo que sea», advirtió entonces la misión de la ONU. «Recordamos a las partes su obligación de proteger a las fuerzas de mantenimiento de la paz y de evitar poner en peligro a los hombres y mujeres que trabajan para restablecer la estabilidad», añadió.

En UNIFIL participan unos 650 militares españoles de un total de 10.500 efectivos con los que cuenta el contingente, amparado por las resoluciones 425 y 426 (1978) del Consejo de Seguridad de la ONU, renovadas luego en la resolución 1701 de 2006.