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«No iremos a la guerra. No moriremos por otros en tierras extranjeras»

Orbán apela a la paz en su discurso previo a las elecciones europeas: «No moriremos por otros en tierras extranjeras»

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, habla en la Marcha por la Paz en la Isla Margarita en Budapest

En un fervoroso discurso pronunciado ante miles de simpatizantes, el Primer Ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha apelado a la paz y la unidad, destacando la importancia de las próximas elecciones europeas. El evento, celebrado en la histórica Isla de Santa Margarita en Budapest, ha reunido a una multitud entusiasta que ha respondido con vítores y aplausos a las palabras del líder húngaro.

Orbán ha comenzado su alocución enviando un mensaje de apoyo a los húngaros de Transcarpatia, una región que ha sido profundamente afectada por el conflicto en Ucrania. «Enviamos nuestras saludos a los húngaros de Transcarpatia, y pedimos a Dios que les otorgue su bendición. Llevan dos años esperando el fin de esta guerra, viviendo bajo la sombra de sus horrores, vulnerables y privados de sus derechos», dijo Orbán. «Les deseamos la fuerza para perseverar; estamos con ustedes, pensamos en ustedes, y les aseguramos que el día en que su suerte cambie para mejor no está lejos».

Además de acordarse de los húngaros en esta región, Orbán expresó su solidaridad con Robert Fico, el Primer Ministro «pro-paz» de Eslovaquia que recientemente sufrió un atentado. «Robert Fico fue atacado porque defendía la paz. Casi dio su vida por la paz. Pero es un hombre de gran temple: no es el tipo de hombre que se deja derribar; volverá a estar con nosotros, y Eslovaquia seguirá luchando junto a Hungría por la paz. Esperamos tu regreso, Robert. ¡Recupérate pronto!».

El Primer Ministro húngaro aprovechó la ocasión para recordar la victoria electoral de su partido el año pasado, calificándola como el mayor triunfo de su historia. «La última vez que nos encontramos fue en plena campaña electoral. ¡Qué victoria logramos, amigos míos! La mayor victoria de todas, y la mayor derrota jamás infligida a las fuerzas unidas de la izquierda», exclamó Orbán, subrayando que esta victoria no solo fue observada desde la Luna, sino que también elevó el valor de Hungría en el mercado político de todas las capitales europeas. «Pero no tiene sentido que intenten comprarlo: no está en venta. No puede ser comprado por Bruselas, Washington o George Soros«.

Orbán criticó duramente a Bruselas y a los políticos «pro-guerra», abogando por una Europa que valore la paz sobre la confrontación. «Nunca antes nos habíamos reunido en un número tan grande antes de unas elecciones europeas: si sopláramos a nuestros oponentes, volarían directamente a Bruselas. Pero no lo haremos, porque ya hay suficientes políticos belicistas en Bruselas, y no queremos enviar arena al Sahara. En su lugar, estamos enviando a nuestros candidatos, liderados por Tamás Deutsch, a ocupar Bruselas. Lo que necesitamos allí son personas como nosotros, que no creen en la guerra y la violencia, sino en el poder del amor y la unidad«.

El Primer Ministro ha hecho un llamado a mantener a Hungría fuera del conflicto en Ucrania, afirmando que «no iremos a la guerra. No moriremos por otros en tierras extranjeras» y expresando su firme oposición a la participación húngara en cualquier misión militar en Ucrania y criticando los planes de los líderes que, según él, llevarían a Europa al desastre. «Hoy Europa se prepara para la guerra. Cada día se inaugura otro tramo del camino al infierno. Cada día nos asedian con la demanda de cientos de miles de millones de euros para Ucrania, el despliegue de armas nucleares en el centro de Europa, y el reclutamiento de nuestros hijos en un ejército extranjero«.

«Amigos míos, parece que el tren pro-guerra no tiene frenos y el conductor se ha vuelto loco. En las elecciones europeas, nos comprometemos a detener este tren. Debemos tirar del cordón de emergencia, para que al menos los que quieran bajarse puedan hacerlo y mantenerse fuera de la guerra», ha añadido.

En su discurso, Orbán también ha abordado temas internos, celebrando la serie de victorias electorales de Fidesz desde 2006 y elogiando la organización y determinación de su partido. «Hemos ganado todas las elecciones desde el otoño de 2006. Parlamentarias, locales, europeas… Hemos ganado once seguidas, un récord absoluto, una victoria por nocaut. Estamos aprendiendo bastante bien. Nuestro campamento es el más grande y nuestra unidad es la más fuerte en toda Europa, podemos hacer campaña mejor que nadie, y tenemos el ejército electoral más grande«.

Orbán ha instado a sus seguidores a mantener la pasión y el esfuerzo durante la campaña, comparando la política con el matrimonio: «El cuerpo no es suficiente; también se necesita amor». «Una buena campaña exige voluntad compartida, una campaña exitosa exige corazón, una elección victoriosa exige pasión. En política no existe la victoria de rutina. Pasión y victoria, o rutina y derrota. No hay otra manera. Es como el matrimonio: el cuerpo no es suficiente; también se necesita amor. El coche más rápido no puede ganar la carrera si no tiene combustible. El combustible de la derecha es la pasión. Y tenemos un gran amor compartido: se llama Hungría.

«Y la razón por la que estamos aquí hoy es para llenar nuestro tanque. Necesitamos cada gota de energía. Necesitaremos cada gota de energía, porque la tarea que tenemos por delante es tan grande como cualquier otra que hayamos visto: debemos evitar que Europa se precipite hacia la guerra, hacia su propia destrucción», ha concluido el presidente húngaro.

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