Fuentes del Gobierno israelí han revelado que las rehenes liberadas Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher estuvieron retenidas en refugios de las Naciones Unidas en Gaza, destinados originalmente para proteger a civiles palestinos. Esta información ha sido confirmada a través de las redes sociales, donde han criticado a la ONU por no condenar al grupo terrorista Hamás por usar estos espacios para ocultar rehenes.
La UNRWA, responsable de la actividad de la ONU en la Franja de Gaza, gestiona refugios, escuelas y la distribución de alimentos y servicios de salud. El uso de estos refugios por parte de terroristas ha generado preocupación, especialmente desde que se supo que varios empleados de la UNRWA participaron en el brutal ataque del 7 de octubre de 2023, donde más de 1.200 personas fueron masacradas por terroristas palestinos en el sur de Israel, en un evento que incluyó violaciones y torturas.
Emily Damari, quien perdió dos dedos de su mano izquierda durante su cautiverio, fue atendida por Romi Gonen. Ambas estuvieron juntas desde el día 50 de su secuestro hasta su liberación, mientras que Doron Steinbrecher fue retenida en un lugar distinto.
El Canal 13 de Israel fue el primero en informar que los terroristas usaron los campamentos de la ONU como refugios para los rehenes, sabiendo que las Fuerzas de Defensa de Israel evitarían atacar estas instalaciones, tratando de proporcionar así un nivel de seguridad a los secuestradores.
Creada después de la guerra árabe-israelí de 1948, la UNRWA se ha convertido en una organización con un presupuesto de 1.300 millones de dólares, financiada principalmente por naciones occidentales. La agencia se ha enfrentado a críticas por promover mensajes de odio en sus materiales educativos y por permitir que sus instalaciones sean usadas para actividades militares.