La Cancillería siria también estima que se trata de «una violación de la soberanía del país y de las ideas básicas de la ONU».
Este 14 de noviembre, desde Damasco han manifestado que la presencia militar de cualquier nación en el territorio de Siria sin la autorización de su Gobierno es «una agresión» y eso también se aplica a Estados Unidos.
Según un mensaje del Ministerio de Exteriores de Siria citado por RIA Novosti, esa actuación de Washington es «una violación flagrante de la soberanía» de su país, así como «de las ideas básicas de la ONU».
La Cancillería de Siria ha respondido de este modo a un comentario del secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, quien este lunes afirmó que la ONU había permitido a su país entrar en territorio sirio para combatir al grupo terrorista Estado Islámico.
«La ONU dijo básicamente que podemos perseguir al Estado Islámico. Estamos allí para arrebatarles [el territorio]», reveló el funcionario estadounidenses respondiendo a la pregunta de un periodista sobre qué legitimidad tiene Washington para estar presente en el país árabe.
«La postura de EE.UU. contradice los acuerdos de Ginebra»
Mattis también apuntó que los militares estadounidenses no abandonarán Siria hasta que la solución de la situación en ese país tenga éxito, porque su objetivo es que la versión 2.0 del Estado Islámico «no emerja del suelo».
Sin embargo, este martes el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, explicó que la postura de EE.UU. contradice los acuerdos de Ginebra.
El canciller ruso escuchó que el secretario de Estado norteamericano anunció que Washington no abandonará Siria hasta que esté convencido de que el proceso político avance en una dirección correcta y, «como se sabe», para EE.UU. «esa ‘dirección correcta'» es «el cambio de régimen» en Siria.
«Todo esto contradice los acuerdos de Ginebra» y las afirmaciones «del Departamento de Estado de EE.UU.», cuando indicó que «el único objetivo de Washington en Siria sea luchar contra el terrorismo», hizo hincapié Lavrov.
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