«La ‘trama rusa’ con la que en los primeros meses de presidencia trataron los medios de vincular a Donald Trump ya ha sido definitivamente abandonada por el propio FBI».
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha asegurado es domingo que es hora de trabajar “constructivamente” con Rusia, afirmando que su homólogo Vladimir Putin “negó vehementemente” haber interferido en las elecciones norteamericanas de 2016.
Trump, que señaló que «negoció un alto el fuego en Siria que salvará vidas», ha asegurado que presionó «duramente» a su homólogo ruso, Vládimir Putin, sobre la presunta «injerencia rusa» en su reunión bilateral durante el G20.
«Presioné duramente al presidente Putin en dos ocasiones sobre la injerencia rusa en nuestras elecciones. Él lo negó vehementemente. Yo ya he dado mi opinión», ha dicho.
En el vuelo de vuelta desde Hamburgo (Alemania), donde se celebró la cumbre del G20, la Casa Blanca no quiso desmentir las afirmaciones de Putin, que aseguró que el mandatario estadounidense dio por buenas sus explicaciones de que el Kremlin no tuvo nada que ver con los intentos de afectar a las elecciones.
Trump, que en el pasado ya mostró su admiración por Putin, dijo sentirse «honrado» por reunirse con el mandatario ruso, mientras que su secretario de Estado, Rex Tillerson, aseguró que habló «de manera robusta y larga» sobre la supuesta injerencia electoral.
Cabe señalar que la ‘trama rusa’ con la que en el último tramo de la campaña electoral y los primeros meses de presidencia trataron los medios de vincular a Donald Trump y justificar con ella su victoria, ya ha sido definitivamente abandonada por el propio FBI.
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