“¡Os lo dije!”, empieza el comentario en Twitter con el que hoy el presidente Donald Trump, aún baqueteado por el tsunami de críticas mediáticas a su cumbre en Helsinki con Putin, saludaba la multa récord con la que las autoridades de la Unión Europea han castigado a la empresa matriz del popular buscador Google.
“La Unión Europea acaba de propinar una multa de Cinco Millones de Dólares a una de nuestras grandes empresas, Google”, sigue el tuit presidencial, elegido como de costumbre por el inquilino de la Casa Blanca para sus declaraciones ‘urbi et orbi’. “¡Ciertamente se han aprovechado de Estados Unidos, pero no durante mucho más!”.
I told you so! The European Union just slapped a Five Billion Dollar fine on one of our great companies, Google. They truly have taken advantage of the U.S., but not for long!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 19 de julio de 2018
Ese lenguaje populachero y directo, admitámoslo, es la razón por la que muchos le han votado y el que esperan de él, igual que el contenido corresponde ‘grosso modo’ a su estrategia comercial de ‘América, primero’ que vendió en su campaña y que está causando un verdadero tsunami en el comercio internacional, muy especialmente frente a Europa, donde se habla abiertamente de ‘guerra comercial’.
Este miércoles pasado, las autoridades de defensa de la competencia de Bruselas multaron a Alphabet, la empresa matriz de Google, con esta cantidad que tanto ha indignado a Trump y le ordenaron que cambiara el modo en que instala por defecto el servicio de búsqueda en dispositivos móviles Android. Le han dado hasta octubre para que rectifique, o arriesgarse a ser multada con una cantidad equivalente al 5% de su facturación, la mayor multa jamás decretada por unas autoridades de competencia en el mundo.