Ayer lunes por la noche, diversas organizaciones y partidos ubicados a la extrema izquierda del espectro político organizaron manifestaciones en toda Francia contra Marine Le Pen. Entre estos grupos se encontraban La Francia Insumisa, la CGT —sindicato izquierdista que busca «construir el Frente Popular»—, y la Unef, que se moviliza contra «la peste parda».
La convocatoria para la protesta, que se difundió en redes sociales, incluía el lema “El fascismo es una gangrena, lo eliminamos o morimos”. La CGT también emitió un comunicado instando “al mundo del trabajo a sindicalizarse, organizarse y participar en todas las iniciativas de movilización contra la extrema derecha y contra las políticas de Emmanuel Macron”.
En la Place de la République de París, unas 3.000 personas se reunieron, según informó la policía a Le Figaro. Los manifestantes portaban carteles con lemas como “¡Devuélvanse los nupes!” y “Todo el mundo odia a los fascistas”. Manon Aubry, cabeza de lista para las elecciones europeas en LFI, declaró en el lugar que “las próximas tres semanas serán intensas”.
Un incidente ocurrió cuando un manifestante cayó de la estatua en la plaza de la República y fue atendido por los servicios de emergencia. La multitud se dispersó poco después de las 22:00 horas, con varios miles de manifestantes dirigiéndose hacia la sede de los Ecologistas para negociar un acuerdo electoral. En el camino, algunos carteles electorales fueron vandalizados y aparecieron graffitis como “Ni Macron, ni Bardella” y “Macron-Bardella, la misma lucha”. La tensión aumentó cerca de la medianoche cuando la policía disolvió la manifestación con gas pimienta.
Rennes fue testigo de uno de los momentos más críticos de la ncohe, ya que un grupo decidió encender una hoguera y cantar al rededor de ella con consignas contra Le Pen y sus votantes, llegando a pedir «quemar vivos» a los votantes del partido conservador Agrupación Nacional.
En Marsella, unas 2.200 personas, entre ellas muchos jóvenes y funcionarios locales, se congregaron frente a la prefectura regional en protesta contra la «extrema derecha». En Montpellier, mil personas se manifestaron con mensajes como “La juventud siempre molesta a los nazis” y “todos unidos”.
En Lyon, la policía informó de 2.800 manifestantes, algunos de los cuales fueron impedidos de cruzar hacia el barrio de Vieux Lyon por un cordón policial que utilizó gases lacrimógenos. Al final de la tarde, se incendiaron contenedores de basura.
En otras ciudades, como Grenoble, Saint-Etienne, Besançon y Estrasburgo, también se registraron manifestaciones con participaciones significativas. En Estrasburgo, el diputado de la LFI, Emmanuel Fernandes, instó a «la unidad frente a la extrema derecha» y prometió un frente unido y humanista para el 30 de junio.
