Al menos 632 personas han muerto y otras 329 han resultado heridas a causa de un terremoto de magnitud 7 en la escala Richter registrado en la provincia de Al Hauz, según ha informado el Ministerio del Interior de país.
Medio centenar de víctimas han resultado heridas de gravedad, si bien todas ellas están siendo trasladadas a varios hospitales de la zona, tal y como han señalado las autoridades en un comunicado en el que han indicado que la mayoría de fallecidos se concentran en la provincia de Al Hauz, mientras que la segunda más afectada es Tarudant, con 190 muertos.
Por detrás se encuentran Chichaua, con 89 fallecidos, Uarzazate, con 30, Marrakesh, con 13, Azilal, con 11, Agadir, con cinco y Casablanca, donde hay por el momento tres muertos a los que se suma un deceso registrado en Yusufiya.
Informaciones preliminares apuntaban a 296 muertos y 153 heridos a causa del seísmo, cuyo epicentro se encuentra en la localidad de Ighil, donde numerosos edificios se han derrumbado, con un hipocentro a tan solo ocho kilómetros de la superficie.
Las Fuerzas Armadas marroquíes y servicios de Emergencias y Protección Civil siguen movilizando recursos para atender a los heridos y afectados y tratar de rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros a medida que las autoridades analizan la gravedad de los daños.
El director del Instituto Nacional de Geofísica (ING), Nacer Jabour, ha descartado la posibilidad de que se produzcan seísmos secundarios durante las próximas horas.