Los delegados presentes en el XIX Congreso del Partido Comunista han aprobado la inclusión del pensamiento de Xi en la Constitución de la formación
Xi Jinping es, sin duda, uno de los secretarios generales más importantes de la historia del Partido Comunista de China. Bajo su mando, el país asiático ha consolidado su salto de potencia regional a potencia mundial, ha consumado el fortalecimiento de su ejército (que va camino de ser el de mayor presupuesto del mundo), y ha registrado unas notables tasas de crecimiento económico.
Es por ello por lo que los 2.300 delegados presentes en el XIX Congreso del Partido Comunista de China han aprobado, a mano alzada y por unanimidad, la inclusión del ‘pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era’ en la Constitución de la formación. Un hecho que, lejos de ser fútil, eleva la figura de Xi al nivel de históricos antecesores como Mao Zedong y Den Xiaoping y, por tanto, acrecienta de modo notable su ya antes omnímodo poder.
Cierto es que las teorías de los dos inmediatos predecesores del actual secretario general, Jiang Zemin y Hu Jintao, también están incluidas en los estatutos del partido. Sin embargo, ni son conocidas como ‘pensamiento Jiang’ o ‘teoría Hu’ ni fueron incluidas en la Constitución del Partido Comunista antes de que abandonasen sus cargos en la formación, lo que diferencia manifiestamente su caso del de Xi Jinping.
Clausura del XIX Congreso
Como no podía ser de otra manera, ha sido Xi el encargado de clausurar este martes el XIX Congreso del Partido Comunista. Y lo ha hecho subrayando que los cambios estatutarios, así como otras decisiones tomadas estos días, están guiados por la ‘misión histórica’ a que se enfrenta la formación en esta nueva era, que está marcada por el latente – y a veces patente – enfrentamiento con Estados Unidos y por los conflictos territoriales con sus vecinos (especialmente Japón).
En este sentido, el presidente de China y secretario general del Partido Comunista ha ensalzado la labor llevada a cabo en los últimos meses: ‘China está mostrando su belleza en el escenario y los nuevos líderes están llenos de energía. Esta nueva era estará llena de confianza; debemos ser valientes y apasionados’.
Así, Xi se ha referido a la renovación del Comité Central, del Politburó y del Comité Permanente (que constituye el núcleo de poder del Partido Comunista). De los siete miembros de este último, se prevé la sustitución de cinco: sólo Xi y el primer ministro chino, Li Keqiang, permanecerán en un puesto en el que no se puede permanecer sobrepasados los 69 años salvo en casos excepcionales. En cualquier caso, esto se anunciará en las próximas fechas.
Los objetivos de futuro
Tal y como aseveró Xi en la inauguración del Congreso, uno de los principales propósitos para los próximos años es apuntalar el crecimiento económico vivido en los últimos años, algo que pasa por abundar en las reformas estructurales, en reducir el apalancamiento, en apostar por las nuevas tecnologías y en continuar concediendo importancia a las exportaciones, que han sido claves en el desarrollo económico chino.
Asimismo, el secretario general de Partido Comunista chino se afanará en incrementar el ya notable poder de China a nivel mundial. ‘Necesitaremos seguir esforzándonos para alcanzar la completa modernización. Para entonces, nos situaremos orgullosamente entre las naciones y nos habremos convertido en una potencia global’.