La alianza de yihadistas y rebeldes sirios, encabezada por el grupo Hayat Tahrir Al Sham (HTS), ha anunciado este sábado el inicio de la «etapa final» para rodear Damasco, la capital de Siria. Según Abú Mohamed al Golani, líder del HTS y de la ofensiva, «Damasco nos aguarda». Observadores locales sitúan a las fuerzas de oposición a solo diez kilómetros de la ciudad, en la localidad de Artuz, mientras que otros grupos en la provincia de Deraa, al sur, también avanzan hacia la capital.
El Ejército sirio ha negado cualquier retirada cerca de Damasco, calificando las noticias de «falsa campaña mediática». Según el Ministerio de Defensa, las tropas mantienen sus posiciones en la campiña de Damasco y combaten a los rebeldes en la provincia de Homs, en el noroeste del país, para impedir su avance hacia la capital. Además, desmintieron los rumores sobre deserciones masivas hacia Irak a través del cruce de Al Qaim, asegurando que los movimientos en la región meridional forman parte de planes militares.
En medio de la crisis, la Presidencia siria ha desmentido las informaciones sobre una posible salida de Bashar al Assad del país. El Wall Street Journal había informado que Jordania y Egipto habrían sugerido a Al Assad formar un «gobierno en el exilio» ante el avance opositor, pero estas afirmaciones fueron desmentidas tanto el viernes como este sábado.
En un comunicado publicado por la agencia oficial SANA, la oficina de Al Assad calificó estas noticias de «rumores y mentiras» que buscan «engañar e influir en el Estado y la sociedad sirios». Además, reafirmaron que el presidente sigue trabajando desde la capital, Damasco, «cumpliendo con sus tareas nacionales y constitucionales».
Mientras tanto, la situación en Siria continúa siendo extremadamente tensa, con informaciones contradictorias sobre los avances y movimientos de tropas en distintas regiones del país.