Y no lleva poco: si se aprueba la última ley de gasto presentada por Biden, el total llegará a 110.000 millones de dólares de ayuda del contribuyente norteamericano a Ucrania. Por comparar, el presupuesto de Defensa ruso en 2021 fue de 65.900 millones de dólares).
Pero no le llega, así que ha viajado a Washington con su imprescindible atavío de combate para pedir el aguinaldo directamente a los legisladores, que se han entregado hasta el último hombre. Miento: dos congresistas permanecieron en sus asientos mientras se le vitoreaba. Dos.
Zelenski habló en inglés durante poco más de media hora, tocando a menudo la fibra sensible con referencias a hitos gloriosos de la historia de Estados Unidos, provocando varias ovaciones en pie de los diputados que se prolongaron durante varios minutos.
Ucrania, aseguró, está ganando la guerra. «Ucrania mantiene sus líneas y nunca se rendirá» y «nuestras fuerzas de defensa resisten», ofreciendo especialmente el último ejemplo de Bajmut, en el Donbás. Hay partido.
Pero… Sí, hay un «pero». Para alcanzar la victoria es imprescindible que Estados Unidos mantenga su apoyo, que agradeció a la Administración de Biden, al Congreso y al pueblo estadounidense. Porque «los invasores tienen ventaja en artillería y mucho más equipo pesado como tanques y aviones», dijo en un momento del discurso que acabó como todos esperaban: pidiendo más dinero. «Vuestro apoyo es crucial… para llegar al punto de inflexión en el campo de batalla».
«Tenemos artillería, ¿es suficiente? En realidad, no». Explicó que Ucrania necesita munición y armas suficientes para expulsar los rusos de todo el territorio ocupado. También habló de la miseria que están sembrando en la población civil los drones iraníes operados por Rusia al atacar la infraestructura energética.
Agradeció la millonada de dólares que ha llovido sobre Ucrania en el último año, aunque matizó que no se trataba de «caridad». En realidad, dijo, es una «inversión en seguridad global» que Ucrania «gestionará de la manera más responsable». Y deben de creerle, porque esta la fecha no ha habido congresista estadounidense al que se le haya ocurrido la idea de fiscalizar cómo se gasta el dinero que el contribuyente norteamericano está proporcionando a Zelenski.
En cuanto a la posibilidad de celebrar negociaciones de paz, el panorama es bastante más oscuro. Zelenski hizo referencia a su anterior y bastante maximalista «plan de 10 puntos» que Rusia rechazó de forma tajante, asegurando que Biden lo había aprobado durante la reunión del miércoles en la Casa Blanca.
Zelenski también pidió al Congreso que se una a Ucrania para llevar a todos los «criminales» rusos ante la justicia. «Que el Estado terrorista» rinda cuentas, dijo. Hizo hincapié en que millones de ucranianos no tendrán calefacción ni agua mientras celebran la Navidad.
«¡Sólo la victoria!», enfatizó cerca del final del discurso, y también citó el famoso discurso del «Día de la Infamia» de Franklin D. Roosevelt. «El pueblo estadounidense en su justa fuerza ganará hasta la victoria absoluta», dijo Zelenski, y luego prometió que Ucrania también logrará una «victoria absoluta».
En declaraciones que traía preparadas, Biden se dirigió a Zelenski para asegurarle que «no se ha quedado solo» y que Estados Unidos «estará» con él. Dijo que Putin está escalando al apuntar a la infraestructura energética de Ucrania, incluido el «ataque a los orfanatos y las escuelas». Un tema clave a lo largo de los comentarios es la fe de Estados Unidos en que Putin «fracasará» y que Ucrania tendrá un «éxito» continuo en el campo de batalla con la ayuda de Estados Unidos.
Biden señaló además que han pasado 300 días desde que Putin lanzó un «ataque total no provocado e injustificado» contra Ucrania, parte de los «apetitos imperiales de los autócratas». Curiosamente, Biden afirmó que incluso antes de la invasión, EEUU. estaba ayudando a Ucrania a prepararse para defenderse . Biden elogió que el ejército ucraniano haya «ganado» en las batallas por Kyiv, Kherson y Kharkiv. Biden también afirmó que Zelenski está «abierto» a buscar una paz justa, mientras que Putin no lo está. Además, se prometió un apoyo continuo sin reservas, sin indicios de conversaciones de paz o un alto el fuego.
