La Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves una moción presentada por Podemos y respaldad por el PSOE en el que se solicita a la Comunidad de Madrid que ponga coto al ‘’despatarre masculino’’ en el Metro de la capital.
La formación de Pablo Iglesias quiere extender la campaña contra el ‘manspreading’ que Carmen ha impuesto en la EMT a toda la red de metro. Las formaciones de izquierdas han secundado esta urgente medida, Ciudadanos se ha abstenido y el PP ha votado en contra. Por fin, las mujeres conseguiran ser libradas de la opresión a la queeran sometidas por el género masculino en los transportes públicos. Porque no se trata de mala educacion, de falta de decoro o de un gesto de mal gusto, el 'manspreading' constituye una forma de agresión hacia el género femenino.
Podemos pretende crear una Comisión de Igualdad específica con el objetivo de cerrarle las piernas a los hombres. Instan a modificar el Reglamento de viajeros e introducir «las modificaciones necesarias para erradicar las conductas incívicas o que atenten contra la igualdad entre hombres y mujeres», tal y como recoge Eldiario.es.
La campaña que tiene en mente la formación morada es para luchar contra ‘’el abuso del espacio y la ocupación de los asientos contiguos por personas que viajan sentadas con las piernas abiertas en los medios de transporte público de la Comunidad de Madrid’’.
«Desde Podemos, y así lo hemos defendido en el pleno, entendemos que es una actitud mayoritariamente llevada a cabo por hombres, pero incorporarlo así al texto era una condición de Ciudadanos para apoyar la iniciativa», ha explicado la diputada Clara Serra. La condición de los naranjas para abstenerse era no hacer mención al sexo de la persona que mantenga sus piernas abiertas.
A pesar del requisito impuesto por Ciudadanos, la iniciativa se circunscribe únicamente a las piernas masculinas y evita pronunciarse sobre las bolsas de la compra, la excesiva masa corporal de los viajeros o las mochilas del colegio de los más pequeños.
¿Qué es el ‘manspreading’?
Esta importación lingüística hace mención a la excesiva apertura de piernas por parte de los hombres en los medios de transporte. A consecuencia de ello, las extremidades masculinas -siempre masculinas, nunca femeninas- ocupaán más espacio del debido y oprime a la mujer. Se trata de un micromachismo que atenta con la igualdad de género. Vamos, todo un drama.
Si a estas alturas aún no tienen claro lo que es el ‘manspreading’ aquí les dejamos unos claros ejemplos:
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