El jueves se puso fin al culebrón Bertín Osborne. Bueno, lo puso su productora porque, que sepamos, Bertín no ha abierto la boca aún. Tal vez con Pablo Motos sí ya que le dijo, esta semana, en El Hormiguero, “tú serás el primero en saber el destino final del programa”, pero habrá sido en privado. Desde aquí, mi enhorabuena al presentador, menudo contratazo. Traspasando la terminología futbolera, esto es un fichaje galáctico a lo Cristiano Ronaldo. Sólo galáctico, nada de “próximo acontecimiento histórico, un encuentro interplanetario” como dijo Leire Pajín, porque la cosa acaba de empezar y ahora vienen las sesudas reuniones y dar forma en otra cadena (Mediaset) a kilómetros mil de la estética y temática de TVE. Lo que se sabe, hasta ahora, es que el contrato está asegurado hasta 2018 y 225.000 euros por programa emitido si la duración del mismo es de setenta minutos y 250.000 euros si la duración son ochenta minutos (el doble que en TVE). Asimismo, un bonus de 1.000 euros por cada décima de audiencia por encima del 18% de share hasta un máximo del 23%. Vale, me he pasado con la comparación ‘ronaldesca’, pero hablando de televisión las cifras no desmerecen nada. Francisco Umbral se llevaría las manos a la cabeza si viera la expectación que levanta hoy Bertín. Recuerden aquella trifulca que mantuvieron ambos cuando el escritor le dedicó estas palabras en una de sus columnas: “No es que nos comunique un mensaje frío, sino que no nos comunica nada, no nos vende nada. Bertín Osbome es la flor macho de los ‘señoritos de Jerez’, mayorales de Domecq(en este caso Osborne, dos grandes marcas, y les hago publicidad a ver si mandan una caja). No tiene nada que comunicar porque nunca le ha pasado nada y todo le ha sido donado”, escribía. Menudo ojo clínico tenía Umbral. Corramos un tupido velo.
Ahora surgen las elucubraciones para los fieles seguidores del programa. Recalar en Mediaset supone, tal vez, emitir en Telecinco con lo que ello conlleva. Esta cadena es un continuo homenaje a sus presentadores y colaboradores estrella, ¿tendríamos que soportar, entonces, un ‘En la tuya o en la mía’ dedicado a Belén Esteban o a Jorge Javier Vázquez? No tengo nada contra ellos pero me resulta estomagante contemplar, una y otra vez, a personajes que ya nos lo han contado todo y de manera fija, a diario. Sólo tienen que observar Got Talent, Supervivientes o el próximo Levántate Vip, una continua retroalimentación y ‘auto-fagocitarse’ de personajes trasvasados de un reality a otro. Levántate Vip ya cuenta con Anabel Pantoja y Toño Sanchís y Supervivientes con Luis Rollán y el hijo de Raquel Bollo. Menuda novedad. Yo estoy ya bostezando. Urge un casting de invitados, jurados, etc nuevo. Quiero personajes que no esté acostumbrada a ver diariamente, que me sorprendan y tengan algo interesante que contar. ¿Tan difícil es? Yo podría darles algunos nombres, si andan escasos de ideas. Renovarse o morir. Y esto va dirigido al nuevo formato de Bertín. Se habló de tener a Rafael Nadal, incluso al mismísimo Rey de España. Veremos a ver cómo va desarrollando ahora. Lo del tema de la publicidad. Será genial para el presentador pero, para los pobres espectadores, un programa de casi dos horas con interrupciones de “volvemos en siete minutos” es peor que la muerte a pellizcos. Tal vez lo solucionen como en Médico de Familia, que nos colocaban esa publicidad subliminal con los tetrabrik de leche y los paquetes de magdalenas mientras desayunaban… Por otra parte, qué desazón ahora pensando en el tan cacareado estreno de lo nuevo de las Campos. Madre e hija estarían preparando un formato similar con el que muchos ya estábamos salivando por ver a las ‘Camposhian’ en su casa, naturales como la vida misma. Ahora entendemos el porqué de las declaraciones de Terelu, esta semana, en Diez Minutos, “esperamos que guste a la gente, en las últimas semanas le hemos dado una vuelta de turca”. Ajá. Por cierto, Terelu, en la soledad de su hogar, debe quedarse epatada como la que se queda mirando un pared en blanco sin respuestas cuando se haya enterado de que a Fabiola, mujer de Bertín, también le han dado un programa (en Telemadrid) y ella sigue a rebufo de su madre (recuerden los intentos fallidos para presentar Sálvame Deluxe, por ejemplo). “¡Qué he hecho yo para merecer esto!” se estará preguntando a lo Pedro Almodóvar. ¿Y TVE? ¿Qué hará sin uno de sus buques-estrella? Cuentan que las cosas no han terminado del todo bien y ni siquiera emitirán alguno de los programas ya grabados. Me duele por el que anunciaron de Chiquito de la Calzada, me encantaría verlo, la verdad. Y cuentan, también, que pretenden continuar con el mismo formato pero con otro nombre y otro presentador. ¿Juan y Medio, tal vez? Como decía Calvino, las historias de amor a la antigua sólo tienen dos posibles finales: los amantes mueren o se casan. Aquí ha habido divorcio pero con muchas ganas de rehacer la vida, nada de permanecer en casa llorando. La vida sigue para ambos, pero ya tú en tu casa y yo en la mía.
