Respuestas católicas a una polémica reciente.
Escuchando un debate en El Gato al Agua sobre la polémica con Disney Channel y el capítulo de la pareja de lesbianas… una liberal despachando a gusto diciendo que eso era natural y que la familia es un artificio, mientras, la parte católica de la mesa, en la que se encontraban José Javier Esparza y Ramón Pi, expresaba su opinión de manera acomplejada, con la boca pequeña, y dejando claro todo el rato que no hablaban de moral. Entre tanto, Román Cendoya, diciendo que la cadena es privada y que cada uno es libre de poner a sus hijos ese programa o no. La situación, la de siempre, los tres grados de liberalismo condenados por el Papa León XIII: La liberal de primer grado (atea) lanzando las barbaridades relativistas, el liberal de segundo grado (agnóstico) poniéndose muy digno entre el bien y el mal sentenciando que cada uno puede hacer lo que quiera, y los liberales de tercer grado (católicos liberales) no estando de acuerdo, terminando por ceder ante el mal… ¡Pero oiga, vamos a ver!
1. Por supuesto que hablamos de moral, pues la moral es guía para el bien del hombre.
2. Por supuesto que una cadena de televisión no tiene el derecho a contaminar las mentes de los niños, por mucho que los padres en un ejercicio de irresponsabilidad lo permitan.
3. ¡La familia no es un artificio, es natural al hombre, y precisamente esta manía con destruirla está detrás de la terrible crisis demográfica y del desastre educativo de las nuevas generaciones de pervertidos y delincuentes!
Veamos algunos errores sacados a la palestra:
– Argumento progre: Las familias de parejas homosexuales son normales; hay una especie de patos en la que la hembra se reproduce con el varón, luego le abandona y se va con otra hembra a cuidar de la nueva prole.
– Respuesta que se le debe dar: Muy bien, ¿pero no se da cuenta de que los patos son patos y las personas son personas? Al pato le es natural y bueno hacer eso, pero al hombre no. ¿A que no se revuelca por el barro como los cerdos? ¿Qué pensaría de una persona que hace eso, que está loca como un cencerro o que está cumpliendo elevadamente con su dignidad? ¿No es capaz de darse cuenta de que la dignidad del hombre y la del pato son distintas? Hay ciertos animales que después de la cópula matan al macho; ¿siguiendo su absurdo argumento me justificaría el asesinato de los hombres? ¿Es tan ciega que no es capaz de ver que esos son comportamientos de animales y que nosotros no somos animales sino personas?
– Argumento progre: Hay culturas en las que la familia está compuesta de un varón y varias mujeres, tribus que son familias enteras… La familia es un artificio y como es un artificio, ¿por qué no entonces familias de parejas de homosexuales?
– Respuesta que se le debe dar: Ya, y también hay culturas donde se hacían sacrificios humanos, como así constataron los españoles en América, y también donde el robo era lícito como así vieron los romanos en ciertas poblaciones bárbaras. ¿Pero a que usted considera estos comportamientos como de brutos incivilizados? Pues igualmente ocurre con estas tribus y familias polígamas, así como también las de parejas de homosexuales son comportamientos de brutos y animales. ¿O acaso siguiendo su argumento me justificaría que se legislase el sacrificio de humanos y la licitud del robo? Lo que sea normal en una sociedad no es sinónimo de natural ni de bueno, pero como usted no admite el derecho natural, su ideología liberal está detrás de los peores genocidios y barbaries contra la humanidad. Es incapaz de reconocer la obra de civilización del cristianismo, y si no fuera por ella, tal vez usted además de una progre pervertida, en otrora época estaría abocada a ser una explotada sexual de algún patricio, aparte de una esclava, como ocurría, con toda normalidad, en la Roma pagana.
Lo adecuado al hombre es una familia con papá y con mamá, que además de las muchas razones que existen para afirmar esto por la sola razón natural, vino Dios a señalarlo para que nuestro entendimiento, siempre débil y falible, no se equivocara. De hecho hasta consagró en sacramento el santo matrimonio. Pero bueno, para usted como son todas las religiones iguales, le parece lo mismo la de Dios hecho carne y crucificado para el perdón de los pecados, entre otros también los suyos, que la de los deicidas y usureros, la de los machistas y los terroristas, o incluso que las de los que adoran abiertamente al demonio y hacen misas negras, las que sacrifican humanos, o las creen que la lluvia es un castigo divino y el enamoramiento es una flecha de Cupido, hijo de la diosa Venus.
Con su ideología que no entiende del bien ni del mal sino de una libertad desnortada y abusiva es usted promotora del barbarismo y la degradación del hombre, como manifiestamente muestra junto a un aliñado peligroso de tolerancia y relativismo.
– Argumento progre: Prefiero una pareja de homosexuales que cuide bien de un hijo que una pareja de heterosexuales que cuide mal del mismo.
– Respuesta que se le debe dar: Y yo prefiero una pareja de heterosexuales que cuiden bien de su hijo. Además, con esa afirmación parece decir, y se equivoca, que las parejas homosexuales son modélicas frente a las heterosexuales que suelen ser un fracaso, cuando ocurren precisamente dos cosas que nunca se dicen: 1. Que las homosexuales están detrás de más de un tercio del abuso sexual infantil (esto es consecuencia lógica de tener una sexualidad poderosamente desordenada), y 2. Que los fracasos de los matrimonios heterosexuales ocurren precisamente también cuando no se deberían haber celebrado, pues los contrayentes no habían madurado lo suficiente la idea y habían llevado un noviazgo egoísta, promiscuo, e inestable.