Mientras perdemos el tiempo en buscar al filtrador del vídeo, el fiscal va perfilando su estrategia en el caso Urdangarín.
¿Quién fue? ¿Quién se ha atrevido a profanar el templo de la justicia en contra de lo dictado por su señoria el juez? España escandalizada por una filtración. El país de las filtraciones judiciales, nunca castigadas, ahora se rasga las vestiduras y se pone patas arriba por unos minutos de video. Había que haberlas perseguido hoy y siempre; pero, hasta ahora, jamás nada pasó.
Mientras tanto, el fiscal carga duro contra Urdangarin y su socio, y desimputa a la esposa de Diego Torres. Maniobra inteligente que indica que algún nuevo cerebro, hábil en estrategia, dirige la causa. Con la desaparición en la causa de la esposa de Torres, no imputar a la esposa de Urdangarín, Cristina, cuela más fácil. Con aplicar la petición de máxima dureza a los maridos, Iñaky y Diego, se hace más llevadera la actuación del fiscal tan blanda con sus ‘esposas’. Por fín alguien piensa, ya era hora.