Creada por Pompeyo en 65 a. C., fue la mejor máquina de guerra de Roma, parece que a los legionarios de la Hispana se les daba bien enviar a sus enemigos con sus respectivos dioses, despachaban fulanos como quien envía un whatsapp. Repartieron guantazos por todo el Imperio, desde la Galia hasta África.
La legendaria Novena Legión Hispana (Legio IX Hispana, La “Legión Española”) fue una de las unidades más antiguas y más temidas del ejército romano de principios del siglo II d. C. No sabemos a ciencia cierta por qué, pero en algún momento después del 108 d. C., la legión desapareció de los registros históricos. Más de 4.000 hombres perdidos, una enorme máquina de poder esfumada.
Habrás visto este misterio en varias películas y series de los últimos años y posiblemente no sabías que se trataba de la IX Hispana (nos venden mejor desde fuera). La Legión del Águila, Centurión, La última Legión, la serie Roma, etc.
La Novena luchó por primera vez bajo el mando de Julio César y luego la enredaron en una serie de Guerras Civiles (muy hispano eso): César contra Pompeyo y el Senado, Octavio contra Sexto Pompeyo en Sicilia y por último Octavio contra Marco Antonio y Cleopatra en Accio, lo que supuso el fin de la República y la instauración del Imperio.
La Legión se ganó el apodo de “Hispana” posiblemente por asegurar el dominio de Roma en Hispania tras su campaña contra los cántabros, del 25 al 13 a.C.
Finalmente, en el año 43 d.C. fue enviada a repartir estopa en la invasión de Gran Bretaña, bajo el mando del gobernador Cayo Suetonio Paulino. La comandaba el Legado Quinto Petilio y le encomendaron sofocar la revuelta de la reina Boudicca en el año 60 cerca de Londinium (Londres). Boudicca era una reina guerrera que acaudilló a muchas tribus britanas, juntando a todo tipo de nacionalistas, miembros de la CUP de la época y demás grupos… Todo ese odio dirigido hacia el enemigo común provocó que la Novena tuviera más bajas que una marisquería en Navidad, más del 60% cayeron, lo que provocó que Tácito denominase a esa batalla como “La Matanza de la Novena”. Quinto Petilio no fue despojado del mando de la Novena y desde ahí todo son leyendas, que si los Pictos (una federación plurinacional de tribus… ¿A qué os suena?) la aniquilaron y Adriano mandó borrar la historia, que si se disolvieron, que si construyeron asentamientos, etc.
Y así estamos en el Partido Popular, asistiendo a “La Matanza de la Gaviota”, perplejos ante la mayor legión popular que ha tenido España en democracia, mayor número de votos, mayor número de victorias, gobiernos, cargos y poder. Todo está cayendo en desgracia, casos de corrupción, pérdida de valores y un desánimo que provoca ardor guerrero en los “nuevos pictos”.
Esta Legión del PP está comandada por nuestro peculiar Quinto Petilio, Mariano Rajoy. Aunque Rajoy ha ganado su batalla, a diferencia de Quinto, ambos comparten una circunstancia: el excesivo número de bajas en sus tropas, más del 60% de bajas uno y más de 60 diputados el otro.
Yo espero que el PP no desaparezca y se quede en una leyenda como la UCD, sinceramente no creo que eso ocurra porque seguimos siendo Legión pese a las bajas, y porque España necesita a un partido fuerte en el centro-derecha. Pero para evitar el desastre es necesario escuchar dentro y fuera, es necesario entender las quejas de los pictos y atender a las soluciones de las bases.
Rajoy ha ganado las elecciones y eso no se puede obviar, si el PP tiene que dar un paso o no, debe ser el propio PP el que lo dé, ni Pedro, ni Albert, ni la prensa deben ser los que presionen. Por eso es más necesario que nunca un Congreso abierto a todos los militantes, porque si somos mayorcitos para votar al presidente de un Gobierno, también lo somos para votar al presidente de un partido.
