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Disculparse siempre ha sido un arte. En un mundo habitado por seres acomplejados, pedir perdón de manera preventiva puede suponer un ahorro en posteriores justificaciones eternas e innecesarias.
Yo asumo mi culpabilidad:
-Pido perdón por haber nacido. En una sociedad en la que se antepone el aborto a la procreación, venir al mundo ya es motivo de disculpa.
-Pido perdón por ser hombre. Como potencial violador, maltratador y asesino machista, ruego mi disculpa a aquellas que ven mi presencia en el planeta como una amenaza para su existencia.
-Pido perdón por ser blanco, con la superioridad que ello conlleva para aquellos que en nombre de la igualdad racial, discriminan a sus semejantes.
-Pido perdón por ser heterosexual. Por adorar a las personas del sexo opuesto y por respetar, sin restricciones, a aquellos que viven libremente su sexualidad, sea cual sea la orientación elegida.
-Pido perdón por ser español y por sentirme orgulloso de nacer en este magnífico país.
-Pido perdón por ser católico, por haber sido bautizado por mis padres y por haber elegido, en edad adulta, seguir profesando una religión en total libertad.
-Pido perdón por ver en la izquierda la involución de la especie, el retroceso en el progreso humano, la miseria y la sumisión.
-Pido perdón por anteponer la libertad del individuo a las necesidades del estado.
-Pido perdón por solicitar la cadena perpetua para los terroristas, sin aplicación posible de beneficios penitenciarios.
-Pido perdón por ser amante del fútbol, por disfrutar por un deporte capitalista que paga sueldos millonarios a tipos que a cambio de dar patadas a un balón generan ingresos millonarios a sus empresas.
-Pido perdón por respetar la tauromaquia, por tratarla como un arte y por entenderla como necesaria para la supervivencia del toro de lidia.
-Pido perdón por defender las tradiciones populares, por considerarlas la base del respeto a la evolución de un pueblo.
-Pido perdón por seguir confiando en el ser humano, con sus virtudes y deficiencias.
-Pido perdón por intentar disfrutar de la vida cada minuto, sin pensar más allá del mañana.
Lo sé, soy un ser imperfecto, disculpen mis múltiples defectos.