La comunidad religiosa de Krosno, Polonia, ha denunciado un acto de profanación en la madrugada del viernes en el Santuario de San Juan Pablo II. La Cruz de la Pasión, un símbolo profundamente significativo para los fieles locales, fue destruida junto con la estatua de Cristo que la acompañaba. Este acto ha generado indignación, tristeza y un llamado ferviente a la oración para reparar el daño espiritual causado.
Según ha informado el oficial de prensa de la sede de la Policía Municipal, Paweł Buczyński, el informe del acto vandálico se recibió justo antes de las dos de la mañana. Las autoridades intervinieron al encontrar a un hombre que había dañado la puerta del santuario y destruido la estatua de Cristo en la entrada del templo. Por ello, la policía continúa investigando los motivos y circunstancias del suceso, mientras que la comunidad espera justicia.
La Cruz de la Pasión pertenecía a la comunidad local de los Guerreros de María, un grupo de fieles que ha jugado un papel activo en la vida religiosa de Krosno. Krzysztof Duda, líder del grupo, destacó la importancia de este símbolo para los creyentes, explicando que la cruz estaba basada en la visión de Santa Katarzyna Emmerich y en representaciones icónicas como la película La Pasión. No obstante, denuncia que no cree que se pueda reconstruir porque «hay muchos elementos pequeños y es imposible armarla nuevamente».
