El Gobierno de España vuelve a estar en el punto de mira por declinar asistir a un acto de relevancia simbólica. En esta ocasión, ha decidido no enviar representación oficial al funeral en homenaje a las 222 víctimas mortales de la DANA en Valencia. La ausencia de Pedro Sánchez y sus ministros ha despertado críticas, especialmente tras recordar que esta semana también han rechazado acudir a la reapertura de la catedral de Notre Dame tras el devastador incendio.
Mientras el Ejecutivo central justifica su inasistencia alegando compromisos de agenda, los Reyes Felipe VI y Letizia sí acudirán al acto, ya que han considerado prioritario acompañar a los familiares y afectados por la tragedia en la capital del Turia.
El presidente Sánchez ha programado una jornada en Moncloa que incluye la presidencia del Comité de Crisis sobre los efectos de la DANA, una reunión con el CEO de CATL, Zen Yuqun, y un encuentro con Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional. Esta decisión le evita enfrentarse nuevamente al descontento de la población, que ya se manifestó hostil hacia su figura durante su reciente visita a Paiporta, una de las localidades más afectadas.
Ministros como Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, que han estado en el terreno en días anteriores, tampoco estarán presentes en el homenaje. Mientras la ministra de Defensa cuenta con un compromiso con la Comisión de Defensa del Congreso, Grande-Marlaska tiene la tarde despejada. Las vicepresidentas Yolanda Díaz, María Jesús Montero y Sara Aagesen, sin actividades en sus agendas, tampoco acudirán, alimentando la percepción de un desinterés generalizado del Ejecutivo por este acto conmemorativo.
En un caso que ha llamado particularmente la atención, el presidente canario Ángel Víctor Torres, quien estará en Valencia para una reunión del Centro de Cooperación Operativo Integrado (CECOPI) por la mañana, tampoco se acercará al funeral. Su ausencia refuerza la idea de que el Gobierno ha optado por mantener un bajo perfil en este evento, dejando la representación institucional en manos de la Casa Real y varios líderes autonómicos.