Pablo Iglesias ya no ve con tan buenos ojos su jarabe democrático. El intento de escrache de una decena de catalanes con banderas de España para tratar de interrumpir un acto suyo en Barcelona, parece no haber gustado al líder de la formación morada. ¿Está volviendo a ser Podemos a beber de su propia medicina y ser víctima de sus contradicciones?
