«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu

TRIBUNA | RICARDO CHAMORRO |

16 de noviembre de 2023

El fracaso centrista frente al relato antiespañol. Hacia un nuevo relato por España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saluda al presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo. Europa Press

Existe una tendencia muy extendida en el ámbito centrista, más tecnocrático y melifluo, de que el dato mata el relato. La historia política y social nos recuerda constantemente que el relato mata el dato.

El centrismo se ha basado siempre en ese racionalismo para tratar de combatir los relatos movilizadores revolucionarios de la izquierda y el separatismo, sus argumentos siempre han sido la apelación a los datos, a la moderación, a las instituciones. Es comprensible que esas sean las apelaciones cuando el Estado funciona plenamente, cuando existe un consenso social mayoritario y cuando las bases del sistema no están profundamente cuestionadas. Cuando lo anterior está en crisis, y ante la conformación y materialización de un relato que ha sido larvado desde hace décadas por minorías revolucionarias hacia la derogación del Estado nacional español, ya no sirven las formas centristas.  

De hecho, el fracaso del relato centrista ha sido una realidad, desgraciadamente, en momentos recientes y terribles de la historia de España. El asesinato de Miguel Ángel Blanco por ETA produjo una reacción social inimaginable en País Vasco y en el resto de España, en ese momento un relato compacto contra el terrorismo y el secesionismo hubiera relegado para siempre al ostracismo a todo ese mundo que quiere romper la nación española, el relato centrista y sus apelaciones a la moderación desinflaron la revuelta, y finalmente el relato secesionista se ha impuesto en vascongadas y también en Navarra.

Lo anterior era solo un ejemplo dramático de muchos otros hechos desinflados por la endeblez del relato centrista, como la revuelta en tiempos de Zapatero después del 11M desarticulada por el mismo centrismo, o la reacción contra el golpe de Estado en Cataluña con un 155 descafeinado y con planteamientos por parte del Gobierno de ese momento de incluso acceder a la reforma de la Constitución para contentar a la elite separatista por parte de Soraya Sáenz de Santamaria.

Hoy volvemos a ver a toda esa pléyade de opinadores centristas que en vez de señalar un golpe de Estado que determina toda la Judicatura, prefieren hacer alegatos a las formas, mientras señalan como violentos a los españoles que se concentran frente a un PSOE que es culpable de esta situación. 

El voto útil y la unidad de la derecha es otra de las herramientas del relato centrista para hacer inoperativa la respuesta ante el proceso rupturista, pues esa unidad de bloque para que sea eficaz debe tener un relato compacto de respuesta, no un relato inconcreto que incluso ofrece pactos a los traidores, sin un relato de oposición esa supuesta unidad es papel mojado. El fracaso de la última campaña por parte del bloque antisanchista por no mantener un relato coherente y compacto frente al bloque de izquierdas, a pesar de los matices, es un ejemplo claro de la importancia de este recurso del relato.

Decía Juan Donoso Cortés que «hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos».

Maquiavelo también nos señala el camino, un pensador, citado, por cierto, por la portavoz proetarra de Bildu en la sesión de investidura. El Florentino decía que: «Contra una determinada fuerza, el hombre debe oponer otra por lo menos igual si se la quiere resistir; y para vencerla hará falta poner otra mayor. Con soluciones medias nada se consigue». También nos decía el italiano que «todo lo que se necesita para luchar contra el futuro está escondido en el pasado, y el hombre sabio busca ese conocimiento en la Historia».

¡Lo anterior sigue siendo verdad en medio de la generación de adultos que menos historia clásica lee!

El bloque de oposición debe tener un relato contrarrevolucionario frente a quienes hoy tienen sus tentáculos en todos los organismos del Estado para el cambio de régimen.

Frente a su cambio de régimen hacia el Estado plurinacional y neo feudal, reivindicar el Estado Nacional español en igualdad de los españoles, y reivindicar sin miedo todas las reformas para fortalecer la Nación. Frente al fraccionamiento de la Nación y la autodeterminación ilegal, reivindicar la soberanía nacional del pueblo español, único sujeto de soberanía.

Frente a las identidades inventadas y rupturistas, reivindicar la identidad de España como una de las grandes comunidades históricas y humanas de la civilización, proyectada y materializada en la diversidad regional de España, y de manera universal a través de la Iberosfera, y de un idioma que hablan 500 millones de personas. Frente a la impunidad y la amnistía, reivindicar el Imperio de la Ley, el Estado de Derecho y la separación de poderes.

Una vez que Pedro Sánchez ha obtenido el poder apoyado por el secesionismo, el golpismo y el neo comunismo progre, el bloque de oposición debe consolidar un relato frente a la pretensión de cambio de régimen, la quiebra constitucional y la ruptura nacional. Quien siga negando el golpe de Estado y el cambio de régimen, y ofrezca pactos al golpismo, será cómplice por omisión de la dramática situación a la que llegara España. Es el tiempo de luchar por España y la Libertad.

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