Observo con cierta tristeza y perplejidad a quienes se sorprenden e indignan por el posicionamiento de la izquierda española que blanquea, justifica y apoya el terrorismo de Hamás.
Y digo que me sorprenden quienes se escandalizan por ese blanqueamiento de los terroristas de Hamás, porque parece que se olvidan de la existencia de los terroristas de ETA en España y su blanqueamiento total por parte de gobiernos, políticos, medios de comunicación, etc.
Una parte de la sociedad española ha sucumbido al relativismo moral; otra simplemente justifica o apoya el terrorismo. Sin más. Son muchos los «recogenueces» del árbol que mueve el terrorismo.
He vivido de forma muy directa la evolución de la sociedad española frente al terrorismo de ETA. Recordaba en mi libro “Memoria de una Rebelión Cívica” que, cuando los coches fúnebres entraban con los ataúdes de mi hermano Ángel de 17 años y mis sobrinas Miriam y Esther de poco más de tres, leía una pintada en el campo de fútbol de mi ciudad: «Viva ETA».
No he vuelto a ver esa pintada por allí, pero quienes en su día la hicieron tenían el apoyo o la comprensión de partidos políticos. Un apoyo que ETA todavía tiene hoy desde el Gobierno. Sí, apoyo desde el Gobierno, porque apoyar o apoyarse en el terrorista Otegui es blanquear a ETA y humillar a las víctimas del terrorismo.
El Gobierno se lo puede permitir porque gran parte de la sociedad no le va a pasar factura por su traición. Como no les ha pasado factura a los gobiernos que han excarcelado, acercado e indultado, de facto, a tantos asesinos de ETA en prisión y a los muchos que siguen en libertad gozando de la impunidad que el PSOE les concedió en la negociación. Un pacto vergonzoso que otros gobiernos han asumido y todos nos han ocultado.
No, no se escandalicen. Miles de compatriotas víctimas de asesinados, heridos y exiliados por el terrorismo de ETA nos sentimos traicionados por los políticos, y por los ciudadanos que les han votado y les votan. También por quienes miran a otro lado e intentan tapar con homenajes, medallas y flores que ETA ha ganado, en gran parte, por la acción de unos y la inacción de otros.
Hamás, ETA, IRA e ISIS son organizaciones terroristas que siempre tendrán en nuestra sociedad a quienes les apoyen y justifiquen, porque la pérdida de los valores que respetan el derecho a la vida y a la libertad han sido sustituidos por el relativismo y la justificación política.
Desde luego, nosotros no nos pondremos de perfil ante los terroristas y quienes los amparan como hace Sánchez incorporando a la dirección del Estado a golpistas y terroristas. Por ello, el 29 de octubre acudiremos a la manifestación que DENAES convoca en la plaza de Colón de Madrid. Diremos «no» a la amnistía de Sánchez ni al golpe que perpetra desde La Moncloa.