«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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TRIBUNA | IGNACIO F. BRACHT |

16 de octubre de 2023

Milei-Villarruel: la fórmula de todos los males

Javier Milei y Victoria Villarruel. Twitter

No pretenden ser estas líneas una exégesis y defensa de Javier Milei y Victoria Villarruel, la fórmula presidencial de La Libertad Avanza, ya que bien ellos saben explicarse y defenderse por sí solos, y bien que lo hacen. El ánimo de este artículo es que estoy hasta las verijas de escuchar a todo el arco político, mediático, económico, sindical, intelectuales «aunque muchos de estos no superen la categoría de pseudos», que los males que nos aquejan son consecuencia de una palabra o concepto vertido por ambos candidatos, ubicándolos como los culpables del abismo a donde ha caído el país.

Cuarenta años de democracia han resultado ser un fracaso palpable, mire por donde se lo mire: inflación descontrolada (este mes superamos a Venezuela), pobreza del 45%, inseguridad creciente y alarmante, narcotráfico que campea a sus anchas, emisión monetaria desbandada, el dólar explotado, y podríamos enumerar varios etcéteras más.

Bien, esta tragedia que soportamos hoy, se pretende hacer responsable a un novel político que ingreso en la Cámara de Diputados, junto a su compañera de fórmula en el 2021, es decir hace a penas dos años y que aún no gobernó el país un solo día. Esta es la campaña en la que se basan gran parte de los políticos que de una u otra manera fueron y son parte de la dirigencia que ha llevado al país a la quiebra y la miseria; entre ellos existen algunos que han rotado de Diputados al Senado y la Función Pública desde el regreso de la democracia. Los economistas que hoy embaten contra Milei, en su gran mayoría participaron en gestiones oficiales desde el 83 a la fecha en la que no pudieron, no supieron o no quisieron cambiar de fondo el rumbo que hoy nos ha llevado a la colisión lisa y llana del fracaso. Los intelectuales, algunos de dudoso nivel, dieron a conocer una Carta Pública, donde sostuvieron que «un triunfo de Milei en la próximas elecciones ponía en riesgo la democracia» algo que no efectuaron cuando el kirchnerismo atacó la libertad de prensa y expresión, intentó y en parte lo logró, colonizar el poder judicial siguiendo el modelo chavista y aún hoy sigue embistiendo con el juicio político a la Corte Suprema de Justicia, vulnerando el más elemental principio republicano. Pero estos razonadores del intelecto fueron por más, sosteniendo que de llegar MIlei a la segunda vuelta todas las fuerzas políticas desde la Izquierda trosquista, Juntos por el Cambio y el kirchnerismo con Sergio Massa a la cabeza deberían comprometerse a votar por el que llegue al ballotage para enfrentar a Milei y LLA. Es decir, que si Massa, el responsable junto a Cristina Kirchner y Alberto Fernández del gobierno más ruinoso de los últimos años, es mejor a que gane Milei. Además de una soberbia supina es menospreciar la libertad de los votantes.

También la CGT, con sus dirigentes del jurásico, sindical-empresarios, en una actitud mafiosa y golpista hicieron pública una declaración en la cual anunciaron que de ganar Mieli las elecciones «no podrá asumir», ya que ellos se encargarán saliendo a las calles, a los qe seguramente se les sumarán los «gerentes» de los movimientos sociales, administradores del «plan platita» que desde hace décadas manejan discrecionalmente.

Los medios de prensa y los periodistas, salvando honrosas excepciones, se han sumado a la demonización de Milei, algo nunca visto en 40 años de campañas electorales, promoviendo el «miedo a Milei», cerrando la grieta entre el anti y pro kirchnerismo, unificados hoy en golpear a Milei y Villarruel ¿No será que todo este espectro variopinto de políticos, economistas, periodistas, empresarios prebendarios, sindicalistas y demás yerbas ven en peligro sus intereses ante el discurso del candidato de la Libertad Avanza, que pone en riesgo el «sistema» que alimenta a unos y otros? , nos preguntamos.

En el lado opuesto a esta denostación del mal Milei, en un reciente viaje a Madrid, invitado por la Fundación DENAES y la Asociación Cultural Héroes de Cavite, para presentar mi último libro Hispanidad, Escritos en Defensa Propia, pude reunirme y disfrutar de encuentros con hombres y mujeres de la vida política, cultural y del periodismo de España, donde la mayoría de ellos tienen una larga y valorada trayectoria, habiendo sido diputados, senadores, parlamentarios europeos, funcionarios públicos y algunos hoy ocupan sus bancas en el Congreso de los Diputados como en la Alcaldía de Madrid, presiden e integran fundaciones, producen sesudos libros de historia, filosofía y política. Todos, casi al unísono me preguntaban sobre el descalabro argentino, con el afecto que sienten los españoles que quieren a nuestro país y les duele vernos como estamos, en harapos y en la calle. A su vez, la pregunta e inquietud segunda, era por Javier Milei y Victoria Villarruel, a quienes miran con curiosidad y simpatía por sus propuestas diferentes al resto de los candidatos, por su disruptiva y políticamente incorrecta posición en defensa de la vida, el rechazo a la ideología de género, y la Agenda 2030, la defensa del legado de la Hispanidad, el sinceramiento total y no tuerto de la tragedia de los 70, y sus propuestas económicas sobre cómo enfrentar la crisis terminal de la realidad económica y social de la Argentina, también mencionaban a la posible Canciller, Diana Mondino, sabiendo que la tarea que debe emprender es volver a insertar al país, escapando del aislamiento internacional circunscripto hoy sólo al conglomerado del Grupo de Puebla y sus escasos socios internacionales.

Los medios de prensa madrileños, de diferentes líneas editoriales, tales como El País, ABC, El Mundo, La Razón, entre otros no dejaron de sorprenderme por las páginas que día por medio le dedicaban a Milei y  a su fuerza política; algunos calificándolo con los clichés de la izquierda, otros como la fuerza joven y disruptiva del escenario político nacional, llegando algunos a titular el Huracán Milei.

De llegar a ser electo Milei, nadie puede hoy certificar cómo será su gestión de gobierno ante una realidad sombría que vive el país, consecuencia de 20 años del populismo depredador del kirchnerismo y cuatro del acto fallido que fue el Gobierno de Mauricio Macri. Todo dependerá de su caudal electoral, de sus iniciales políticas ejemplificadoras y de la capacidad de acordar con los sectores razonables de la oposición, en particular con los gobernadores, ejemplos de pragmatismo si los hay.

A modo de cierre, en esta Argentina del todo vale, descentrada y anómica, aislada del mundo, rota por  donde se la mire, el «miedo a Milei» puede quedar en una anécdota en vastos sectores de la población, sobre todo en niveles de la clase media, media baja y en los jóvenes, abrumados por lo económico y la frustración, donde el único miedo es que triunfen los «políticamente correctos», a quienes ya conocen en sus fracasos y a los cuales consideran autores y actores de habernos llevado al barranco donde hoy nos encontramos. La Argentina vive horas oscuras que comenzarán o no a despejarse la noche del próximo 22 de octubre, más allá que la truculenta realidad se mantendrá por un largo tiempo, donde los cambios estructurales necesarios que se apliquen para tener como meta un país normal, llevará su tiempo pero que si no se inicia, ese tiempo será una meseta de la profundización y degradación del fracaso presente.

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