La campaña, impulsada por Ayuda a la Iglesia Necesitada, tiene como objetivo reconstruir los hogares de un total de 13.088 familias
La Fundación de la Santa Sede Ayuda a la Iglesia Necesitada ha puesto en marcha una campaña, bajo el título ‘Ayúdales a volver’, cuyo objetivo es reconstruir los hogares de un total de 13.088 familias cristianas de nueve ciudades de la Llanura de Nínive en Irak, tras la caída del Daesh.
Así lo ha dado a conocer este miércoles 13 de diciembre el director en España de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Javier Menéndez Ros, en una rueda de prensa para presentar la nueva iniciativa de la Fundación, que tiene el objetivo de favorecer el retorno de los cristianos a las ciudades liberadas del Daesh, que entró por la fuerza en el verano de 2014.
Durante el acto, en el que ha participado el sacerdote siro católico Naim Shoshandy, el director de la organización ha explicado que un total de 13.088 hogares han resultado dañados por los terroristas del Daesh, 8.291 parcialmente destrozados, 3.557 casas fueron quemadas y 1.234 totalmente destrozadas. Además, ha agregado que un total de 363 contracciones de la Iglesia han sido dañadas.
«Esta guerra ha dejado una herencia de miles de muertos, de millones de desplazados –creando la mayor crisis de desplazados desde el final de la Segunda Guerra Mundial–, la destrucción de ciudades enteras y de patrimonio histórico y cultural tanto en Siria como en Irak, y ha destrozado la vida de muchos civiles que no podrán regresar en mucho tiempo a sus hogares o quizá nunca», ha manifestado Menéndez Ros.
Según ha señalado el director de la organización en España, el retorno ya ha comenzado ya que han vuelto 29.000 personas cristianas, lo que supone 6.630 familias. Por eso, en esta campaña se solicita ayuda para la reconstrucción de cerca de 13.000 viviendas, para la rehabilitación de 363 edificaciones de la Iglesia (templos, conventos, capillas, guarderías, dispensarios médicos, colegios), y ayuda para poder enviar 15.000 paquetes de Navidad para los niños, que contienen alimentos básicos, una prenda de abrigo y una Biblia, con un precio de 20 euros.
Por su parte, el padre Naim Shoshandy ha relatado su experiencia. El religioso nació el 4 de septiembre de 1983 en la ciudad iraquí de Qaraqosh, a 32 kilómetros de distancia de Mosul. Como él mismo ha relatado, el padre Naim es el menor de cinco hermanos (tres mujeres y dos hombres). Su hermano Raid fue asesinado en Mosul a los 26 años, cuando fue «disparado por ser cristiano». «Fue para mí un duro golpe», ha confesado, para después asegurar que «al final» ha logrado perdonar al asesino de su hermano.
El padre Naim Shoshandy ha contado durante su intervención que, en Irak, antes de la llegada de la violencia del Daesh, el su país convivían «sin problema ninguno» cristianos y musulmanes. El 6 de agosto de 2014, un «día negro para los cristianos» de Irak, el sacerdote y su familia se despertaron con el «ruido de las bombas y los disparos».
De este modo, él y sus feligreses huyeron a Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, donde han vivido como desplazados en campos de acogida. «Tengo 34 años y siempre he vivido guerra, guerra y guerra», ha afirmado el padre Naim, que se encuentra en España cursando la licenciatura en Sagrada Teología del Matrimonio y la Familia del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia.
«Queremos celebrar la Navidad en casa, poner el árbol y el Belén en nuestra casa», ha manifestado el sacerdote, al tiempo que ha declarado que «es difícil, pero no es imposible». «Queremos volver a casa, a nuestra Iglesia, a nuestra tierra», ha subrayado.