Anthony Rapp ha acusado a Spacey de perpetrar un acoso sexual contra él hace más de 30 años, en 1986
Desde que floreciesen las acusaciones de abusos sexuales contra el productor Harvey Weinstein, los escándalos se suceden en Hollywood como el sonido de los cláxones en un atasco. El último en alterar la tranquilidad de que otrora se gozaba en esta industria cinematográfica ha sido el actor Kevin Spacey, a quien su colega Anthony Rapp ha acusado de perpetrar un acoso sexual contra él hace más de 30 años, en 1986 (cuando la víctima sólo contaba 14 años).
Este actor, especialmente conocido por su papel en House of Cards, ha incendiado Twitter con un comunicado en el que se disculpa por los hechos difundidos por Rapp y en el que se confiesa homosexual. De esta manera, lejos de negar taxativamente las acusaciones, Spacey, que asegura no recordar lo acaecido, pide perdón a su colega e imputa su comportamiento al estado de embriaguez en que se encontraba.
‘Estoy más que horrorizado con esta historia. Honestamente no recuerdo el encuentro, que supuestamente habría ocurrido hace más de treinta años. Pero si me comporté entonces como él describe, le debo una sincera disculpa’, ha aseverado Spacey, quien se escuda, con afán de justificar su comportamiento, en su estado de embriaguez.
No obstante, lo verdaderamente desconcertante no son las disculpas del actor de House of Cards, sino la confesión que ha seguido a éstas en el mismo comunicado: ‘Como saben mis allegados, en mi vida he mantenido relaciones tanto con hombres como con mujeres. He amado y he mantenido encuentros románticos con hombres durante toda mi existencia, y he elegido vivir ahora como un homosexual’.
Una confesión que habría sido acogida mejor por la sociedad si no hubiese sido revelada en un momento como el actual, cuando la salud moral de Hollywood se halla en entredicho por el constante florecimiento de nuevos escándalos sexuales.
La acusación de Rapp contra Spacey
El actor de Star Trek, que no era sino una adolescente por aquel entonces, acudió a una fiesta organizada en el apartamento de Spacey. Aburrido del ambiente que se respiraba en ella, Rapp se metió en una habitación para ver la televisión. Una circunstancia que aprovechó Spacey, quien, tras introducirse en el dormitorio, tumbarse encima de él con el evidente propósito de mantener relaciones sexuales.
“Mi recuerdo era… ‘bueno, todos se han ido. Debería volver a casa’”, explica Rapp a Buzzfeed. Sin embargo, Spacey, que entonces tenía 26 años, ‘se interpuso en mi camino mientras se tambaleaba. Mi impresión es que estaba beodo’.
‘Trataba de seducirme. No sé si hubiera utilizado ese lenguaje. Pero era consciente de que estaba tratando de tener sexo conmigo’, asegura el prestigioso actor, que añade, en tono descarnado y explícito, que su colega ‘le agarró como el marido agarra a su mujer en la noche de bodas’.