Estamos a las puertas del verano y entramos en época de cambios: cambio de armario, actividades al aire libre, alimentos de temporada, baños en el mar… es momento de renovarse, tanto por fuera como por dentro. Pero el salto de estación de primavera a verano comporta también otro cambio significativo; se trata del perfume.
Cada estación tiene su propia fragancia y eso se refleja en los perfumes. Por eso cada temporada se llena de nuevas propuestas, que buscan conectar con el estilo de vida, la vestimenta y el clima propio de la estación. En estos momentos, las perfumerías online están ya repletas de novedades. Los clásicos nunca fallan; el increíble perfume Terre d´Hermès, por ejemplo, puede encontrarse ahora en internet a un precio muy rebajado, pero junto a estas fragancias atemporales emergen otros olores atractivos. ¿Cuál escoger?, ¿cómo acertar con el perfume adecuado?
¿Eau de toilette o perfume?
Durante el invierno, buscamos la calidez, tanto en la ropa como en las fragancias. Por eso elegimos perfumes intensos y con matices dulces, en los que predominan las resinas, el azmicle o las especias con base amaderada. Son fragancias que perduran y que se hacen patentes incluso cuando llevamos varias prendas de ropa.
En verano, la sensación es completamente distinta: buscamos elementos que nos proporcionen frescor y sensación de ligereza, por eso importante distinguir entre los distintos productos del mercado y saber elegir.
- Eau de cologne (eau de toilette): contiene entre un 8% y un 15% de esencia de perfume y su aroma puede durar un máximo de tres horas. Es la fórmula perfecta para el verano y para las personas jóvenes poco acostumbradas a las fragancias intensas.
- Eau de parfum: en este caso, la concentración de esencia de perfume llega hasta un 1 %, lo que permite que la fragancia permanezca más tiempo sobre la piel. Puede durar hasta 5 horas. Es recomendable para las noches de verano, cuando queremos que nuestro olor destaque un poco y permanezca.
- Perfume (parfum): posee una concentración de esencia mucho más elevada, que puede oscilar entre un 20% y un 3 %. Se ha aplicar de manera dosificada y en lugares estratégicos, como las muñecas o el cuello. Por su densidad, es más apto para meses de invierno.
Fragancias para el verano
La elección de la fragancia dependerá de cada gusto, pero hay ingredientes que nunca fallan. En verano, triunfan los aromas cítricos, que aportan sensación de frescor. Limón, lima, manzana, bergamota, toronja… con algunos de los toques que mejor funcionan, junto a algunas bases herbales como el té verde. Las fresas, el coco y la piña son también ingredientes perfectos para el periodo estival, sobre todo para ir a la playa
Otra base muy utilizada en los meses de verano, especialmente en los perfumes de mujer, es la floral. Las aguas de colonia o de perfume con esencia de jazmín, rosas, lirio o lavanda son una buena propuesta para la noche. Aportan un toque de sensualidad y se apartan un poco de las líneas frescas con toques cítricos. A la hora de aplicar la fragancia, hay que tener cuidado porque algunas substancias reaccionan con el sol y pueden crear dermatitis.