Al piano; con ukelele; la del cura de una parroquia argentina, la flamenca, la feminista… Que hay más versiones del Despacito de Luis Fonsi que peces en el mar es ya un hecho innegable. Pero este vídeo, señores, este vídeo, confirma que lo del DES-PA-CI-TO se le ha ido de las manos al mundo.
Atentos: escuela malasia (si, malasia, donde se ha prohibido la canción por subidita de tono) de Gopeng. Un centro para jóvenes de titularidad pública. Ahí están, las criaturas, en su clase de música, o su actuación de fin de curso o… (lo cierto es que esta redacción no ha podido avanzar tanto en sus investigaciones) y, ¿qué tocan? ¡Despacito! ¡Despaciiiiiiiito!
Primero, la reacción. Después, el vídeo. Feliz y despacito verano.

Aquí va:

Por cierto, si no se creían lo del cura argentino… va el testimonio gráfico: