El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha insistido hoy en que el Gobierno estudia una baja generalizada de los peajes en las autopistas rescatadas por el Estado «para todo tipo de vehículos», así como favorecer su uso por parte de usuarios recurrentes con sistemas de telepeaje.
Durante su intervención en la Comisión de Fomento del Senado, Ábalos ha subrayado que además se trabajará en la homogeneizar las tarifas, que ahora son muy dispares, lo que, a su vez, supondrá «rebajar más en las más caras».
El ministro ha insistido en que a partir del próximo 1 de diciembre, los usuarios podrán circular gratuitamente por la autopista AP-1, cuya concesión expira el viernes, a lo que ha añadido que por justicia con el resto de españoles y equilibrio territorial también se liberalizarán los peajes de las concesiones que finalizan esta legislatura (AP-4 y AP-7).
«Por primera vez en la historia reciente de España se liberalizará una autopista de peaje», ha destacado el ministro, que ha señalado que hasta ahora se prorrogaban continuamente.
Ábalos ha subrayado la necesidad de entablar entre todas las fuerzas políticas un debate riguroso sobre la financiación de las infraestructuras con el fin de alcanzar un pacto de Estado que garantice su sostenibilidad.
En su opinión, la política de transporte debe estar centrada en la seguridad, priorizando la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras; en el derecho a la movilidad de las personas y en la máxima contribución al crecimiento económico.
Para ello, ha abogado por el incremento de la inversión pública, la conexión de esta inversión con la innovación y la internacionalización y la evaluación ex-ante de las nuevas infraestructuras como herramienta en la toma de decisiones.
«Las infraestructuras deben ser pensadas para dar un servicio público, no para que sean un fin en sí mismas», según el ministro, que ha abogado por una política de infraestructuras «más racional», lo que implica orientar los recursos allí donde más se necesita: la conservación y los proyectos que mejoren la productividad, la cohesión social y territorial, y respetando el medioambiente.
En su opinión, es necesario revisar los instrumentos de planificación y hay que plantearse con rigor cuánto debe invertir España en infraestructuras de transporte, en qué tipos y cómo financiarlo.
En este contexto, hemos puesto en marcha una Comisión de Planificación de Infraestructuras y Transporte en el ámbito del Ministerio y «vamos a potenciar la figura del Consejo Asesor de Fomento como órgano independiente que ayuda a una mejor planificación», ha subrayado.
Por otra parte, ha avanzado que para potenciar la transparencia, Fomento trabaja en una herramienta que permitirá dar a conocer la situación de las infraestructuras de transporte viario y ferroviario actualmente promovidas y planificadas por la administración estatal y que se podrá consultar en la web del Ministerio.
La próxima semana, también estará publicada (impresa y online) la primera publicación del Atlas Nacional de España del siglo XXI.